Ahora se habla de la legalización del aborto ya sea con argumentos políticos, sociales y religiosos y se refiere ese debate a aquellas mujeres que luego de saberse embarazadas, por diferentes causas (no hay una sola) prefieren abortar que no tener el hijo pero ¿Qué de las mujeres que pierden hijos naturalmente? Qué pasa con ellas.
Empecemos hablando sobre qué es el aborto natural; esa interrupción biológica y natural del embarazo durante las primeras 20 semanas de preñez; estamos hablando del primer trimestre del embarazo. Usted puede encontrarlo también con el nombre de aborto espontáneo.
Múltiples situaciones lo pueden producir y primero aclaremos una cosa: usted puede tener un aborto espontáneo sin que se produzca la expulsión natural del embrión. Recuerde que el embrión según definición de google es un ser vivo en las primeras etapas de su desarrollo, en el humano desde la fecundación, hasta que el organismo adquiere las características morfológicas de la especie. En el ser humano, el término se aplica hasta el final de la octava semana desde la concepción (fecundación). Entonces este tipo de aborto se le llama aborto retenido, el útero no produjo las contracciones para expulsar el embrión muerto. Y en otro sentido, puede ocurrir que exista o bien amenaza de aborto el embrión o el feto continúa siendo viable y en este caso el orificio cervical permanece cerrado y el embrión o feto sigue siendo viable, pero hay otros casos en que se llama no viable es decir, cuando un embrión nunca se desarrolla o deja de desarrollarse, el organismo materno lo reabsorbe y deja un saco gestacional vacío. La razón por la cual esto ocurre a menudo se desconoce y se sospecha que es debido a una anomalía genética en el óvulo fecundado. Dicen los expertos (Hendriks E, MacNaughton H, MacKenzie) que el aborto inevitable se distingue de la amenaza de aborto, por la presencia de un orificio cervical abierto, lo que indica el paso inevitable de los productos de la concepción.
¿Qué cómo se da cuenta la mujer que está teniendo un aborto natural? Los principales signos de un aborto espontáneo son sangrado vaginal y dolor que se asemeja a calambres en la parte inferior del abdomen.
Sin embargo hay que tomar en cuenta que, el sangrado no siempre significa un aborto espontáneo. El sangrado moderado puede ser una especie de norma durante el primer trimestre del embarazo (primeras 12 semanas) y no significa en absoluto que exista riesgo de pérdida fetal. Sin embargo varios médicos como el Dr. Everett C. nos enseñan que el sangrado vaginal antes de las veinte semanas de gestación se presenta hasta en un 20% de los embarazos, y el 50% de estos casos tendrán un aborto espontáneo.
Igualmente se debe considerar que se ha estimado que alrededor del mundo entre el 10-20% de los embarazos que se realizan, terminan en abortos espontáneos, proporción que puede ser mayor si se considera que muchas madres no se percatan de que estuvieron embarazadas y menos de un aborto.
Entonces siguiendo con lo que nos dicen nuestros expertos, el aborto completo se define como un pasaje completo de todos los productos de la concepción. Pero a la vez hay que considerar que algunas mujeres pueden estar teniendo muchos abortos, a esa situación se le llama aborto recurrente se define como tres o más pérdidas consecutivas de embarazo. Y finalmente los abortos se pueden complicar y una complicación frecuente es infección en la mujer y entonces ocurre lo que se llama aborto séptico y eso significa que los productos retenidos de la concepción se infectan. Esto no suele ocurrir en los abortos naturales, pero en los que se provocan si puede ocurrir, en el contexto de un aborto inducido por deseo de la mujer de no tener embarazo y que se practica en condiciones inadecuadas de esterilidad.
Sigamos haciéndonos preguntas ¿por qué del aborto natural?
Podemos encontrar que los investigadores hablan de tres causas principales: 1ª y probablemente la más frecuente y que algunos dicen es el 50% de los casos, se cree que la pérdida temprana del embarazo se debe a anomalías cromosómicas fetales. 2ª la edad materna avanzada al tener el primer hijo, que actualmente se está volviendo cada vez más frecuente. El Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine de Estados Unidos, afirma que la incidencia de pérdida temprana del embarazo en mujeres de 20 a 30 años de edad es solo del 9 al 17%, mientras que la incidencia a los 45 años de edad materna es del 80% y finalmente la 3ª causa más frecuente es la pérdida temprana del embarazo anterior.
Desafortunadamente es poco lo que se ha estudiado del aborto espontáneo con otras causas y factores de riesgo como son: 1º consumo de drogas y alcohol y fumar. 2º contaminantes ambientales, incluidos el arsénico, el plomo y los solventes orgánicos y químicos ambientales y en alimentos. Finalmente 3º existen condiciones propias de la mujer, que pueden propiciar el aborto espontáneo como pueden ser: las anomalías uterinas estructurales y congénitas, tumores benignos y malignos y las adherencias intrauterinas. A la vez varias enfermedades crónicas pueden precipitar el aborto espontáneo, incluidas la diabetes, la enfermedad celíaca, las afecciones autoinmunes, la concepción rápida después del parto, período entrepartos menor de dos años y las infecciones, como cervicitis, vaginitis, infección por VIH, sífilis y malaria
Las complicaciones del aborto espontáneo incluyen:
- Aborto séptico
- Productos retenidos de la concepción
- Laceración cervical
- Coagulación intravascular diseminada
- Tríada posterior al aborto (es decir, febrícula, dolor, sangrado)
- Hematometra (retención de sangre en el útero)
Una educación preventiva en algunos aspectos puede contribuir a disminuir la incidencia como es evitar los factores de riesgo modificables de aborto espontáneo señalado arriba: hábitos, conductas sobre sexualidad y fertilidad, prevención enfermedades y control de algunas.
Y un consejo de una ginecóloga a pacientes que sospechan aborto
«En mi práctica, ha habido muchas historias en las que el sangrado durante el embarazo temprano fue tan profuso que nadie esperaba el éxito. Excepto el pequeño bebé, porque nació a tiempo y completamente sano. Pero sucede que cada una de las situaciones es única, por lo tanto, es importante no entrar en pánico, sino consultar a un médico, solo él puede brindar claridad«.
¿Qué exactamente debe hacer usted? Visitar al médico, porque solo él puede responderle sus dudas con seguridad. Por ejemplo, una mujer puede tener un ligero flujo cervical o sangrado debido a malformación uterina, y esto no indica una amenaza de aborto espontáneo.
A los maridos y compañeros de la mujer una advertencia: no vale calificar y acusar a la mujer de no poder soportar el embarazo o ser incapaz de concebir. Deben entender que de hecho, la mayoría de los abortos espontáneos ocurren porque algo salió mal con el desarrollo del embrión. Y también debe considerar que puede existir muerte fetal en el útero. En este caso, el embrión se forma, pero se «congela» antes de que aparezcan signos de aborto espontáneo.
Bueno que recordemos lo que le dice una ginecóloga a sus pacientes en edad reproductiva:
“Cualquier mujer sana puede perder un embarazo por problemas relacionados con el propio hijo o por circunstancias externas. Tales pérdidas (esporádicas) causan daños en el estado psicológico, pero en su mayoría no afectan a los embarazos posteriores. Sin embargo, las pérdidas repetidas son a menudo (pero ¡tampoco siempre!) problemas de cuando algo está realmente mal con el proceso de fertilización, la fijación del embrión en el útero o su desarrollo”. Y concluye: “En consecuencia, cualquier situación estresante, tanto física como mental, puede causar una pérdida repentina del embarazo”. Y les advierte a las mujeres que dejen de castigarse e inculparse: “las mujeres son muy proclives a castigarse inmediatamente y pensar que: comí mal, levanté algo pesado, me fui a descansar como causa de la pérdida y definitivamente ese no es el motivo de la pérdida, porque la gran mayoría de ellos suceden debido a la llamada selección natural, cuando la naturaleza detiene el desarrollo del embrión anormal”.
Y si el aborto espontáneo sucedió. ¿Qué sigue?
Antes que nada, recuperación física y paciencia. La pareja debe sobrellevar adecuadamente la pérdida y si quieren volver a intentar concebir un hijo, un consejo: esperar después de una pérdida tampoco tiene base científica pero hay una herida que debe curarse, las físicas, emocionales y mentales, que con un nuevo embarazo rápido no es la táctica correcta. A menudo genera ansiedad excesiva, estrés innecesario, y tratamiento inadecuado. Por lo tanto, deben ser honestos consigo mismos y responder honestamente si están listos para un nuevo intento. Si no, darse un tiempo. Día, mes, año: cada uno tiene su propio período.
Es necesario entender que la reproducción no es tratamiento para salvar un matrimonio o algún otro cambio de conceptos y que el embarazo es realmente un deseo.
Y lo más importante que deben recordar es que la pérdida del embarazo no es su culpa. Y nadie tiene derecho a imponer esta culpa a otro.