Walter Juárez Estrada
Los candidatos presidenciales que lograron el balotaje para la segunda ronda electoral y luchan para tener el voto de los guatemaltecos en las elecciones del 20 de agosto, libran una dura batalla de lucha y convencer a la población. Al entrar a la recta final los ofrecimientos tiene la misma característica que ha contaminado a los aspirantes a puestos de elección popular. Sandra Torres, que del socialismo que profesaba, ahora dice ser conservadora y tiene presente que su bolsa solidaria que fue una de las banderas en el gobierno de su desaparecido esposo Álvaro Colom, continuará y su partido la UNE, es una entidad, pragmática, “de derechas progresistas”, “promilitar”, que va eliminar impuestos… (sic…)
El otro aspirante presidencial, César Bernardo Arévalo de León, sorprendió a sus adversarios, que en la primera ronda electoral del 25 de junio, lo relegaban a un puesto superior y quedó de segundo, derrotando a los grupos tradicionales conservadores que fueron relegados a puestos inferiores y que ahora son simples testigos de la cacería ilegal del Ministerio Público, que se ha asociado con el Organismo Judicial, con el juez Fredy Orellana, que se dice es familiar cercano de uno de los aspirantes presidenciales, realizan una cacería con el candidato opositor y su partido Movimiento Semilla, que ha denunciado que las acciones que ha tenido el ente investigador son ilegales y que tratan a desacreditarlo para favorecer a la exprimera dama.
Tanto Torres como Arévalo, han tenido acercamientos con la población en el interior y en la capital, tratan de cerrar su campaña con hacer ofrecimientos que son simples ilusiones que se quedan grabadas en el guatemalteco, que tiene clara consciencia que su arma letal es el voto y que elegirá al mejor y lucha porque el proceso electoral no se judicialice, pues sospecha que la dirigente de la UNE. que tiene ambición de poder de no lograr su objetivo, ya prepara las acciones para impugnar en las Cortes, que su contendor, pues considera que para ella ahora la “tercera es la vencida…” pero debe conocer que el pueblo no olvida, quién es ella, que al no ganar la presidencia el proceso anterior, vendió a sus diputados y alcaldes al presidente Giammattei, y originó una escisión en las filas de su partido….
El Tribunal Supremo Electoral, debe ser garante del proceso electoral, que no se viole la Constitución, que se respete la ley Electoral y de Partidos Polìticos, que judicializar el proceso electoral, no es la voluntad del pueblo y se debe tener presente que la comunidad internacional, monitorea el evento y que ya están distribuidos en todo el país sus observadores que son los principales testigos que la voluntad del pueblo debe prevalecer y que el presidente Alejandro Giammattei, cumplirá con lo que dice la carta magna y será imparcial. Que resignará el cargo al que el pueblo elija….