ROMA
AP
Mario Balotelli dejó atrás su sequía de goles que se había prolongado siete meses, al cobrar de forma magistral un tiro libre, en el partido que el Milan ganó ayer por 3-2 al Udinese en la Serie A italiana.
«Supermario», quien jugó de inicio por primera vez desde que volvió al Milan a préstamo tras una campaña para el olvido con Liverpool, cobró con efecto y envió el esférico al ángulo superior, a los cinco minutos. El temperamental artillero sonrió, algo inusitado en él durante el festejo de los goles, mientras sus compañeros acudían a felicitarlo.
Sobre el porqué de su sonrisa, Balotelli dijo «soy siempre el mismo».
Tras anotar sólo un gol en la Liga Premier la temporada anterior, Balotelli busca reencauzar su carrera y recuperar su sitio en la selección italiana para la Eurocopa del próximo año.
«Mostró que el verdadero Balotelli está de regreso y que sabe cómo lidiar con situaciones en que se le provoca», dijo el nuevo técnico del Milan, Sinisa Mihajlovic. «Estuvo perfecto. Todos sabemos de sus talentos, y hoy fue el mejor jugador en la cancha, tanto por su juego como por su conducta».
Giacomo Bonaventura amplió la ventaja cinco minutos después del tanto de Balotelli y el colombiano Cristian Zapata anotó el tercero por los visitantes, en los descuentos del primer tiempo.
Emmanuel Badu y el colombiano Duván Zapata anotaron por Udinese en los albores de la segunda mitad.