Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82
La reelección de Consuelo Porras se pagaba por momentos como estos. En privado, los actores del sistema (Alejandro Giammattei, Miguel Martínez y algunos magistrados de las cortes) se hacen los “desentendidos” ante las acciones de la Fiscal General, pero las evidencias públicas indican lo contrario.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) presenta un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) del que me entero temprano escribiendo estas líneas y ahora la pelota queda en las manos de Leyla Lemus y Cía. porque solo ellos pueden parar el Golpe a la Democracia que está en marcha.
El MP decidió jugar de cuartel y ser el camino ideal para alterar el orden democrático y si no le paran la mano (primero la CC), su próximo paso es pedir al juez de la Lista Engel, Fredy Orellana, una orden de captura en contra de los magistrados titulares del TSE y alegar que los “detienen en flagrancia” por no cumplir órdenes y que por eso no presentaron el antejuicio.
El MP está actuando al margen de la ley. ¿Quién los detiene? ¿Quién evita el Golpe? ¿Quién corrige el rumbo?
Hay quienes han dicho, desde el Gobierno, que si no hay elecciones hay una alteración del orden Constitucional y que ahí el Ejército podría intervenir para restablecer el orden, pero resulta que ahora no hay orden porque Porras, Curruchiche, Rojas y el juez Orellana decidieron crear su propia ley y actúan conforme una falsa legislación que descansa en “lo que se les ronca la gana”.
Mientras todo esto pasaba, personajes como Manuel Baldizón y Alejandro Sinibaldi han ido quitándose sindicaciones de corrupción y todo esto es emblemático porque las intenciones del golpe es que el sistema de corrupción, que necesita impunidad, se pueda fortalecer más que nunca.
Si la reacción para defender la democracia ha sido real, ahora toca materializar esa defensa de la Institucionalidad Democrática del País, porque Porras y Cía. no están bromeando. Su intención es que no haya elecciones para que estas se repitan y no lo digo yo, lo dicen los Netcenters y voceros del mismo MP que siempre van de la mano.
No solo es ir contra Semilla para que no tengan partido y, por tanto, no tengan bancada; es además que van tras la intención de fortalecer el sistema con candidatos con los que se sientan a gusto y por eso es que harán hasta lo imposible por tratar de bajarse las elecciones.
Y si eso implica vulnerar el derecho de antejuicio, pues están dispuestos a hacerlo, como lo demostraron ayer con la Registradora de Ciudadanos en Funciones.
Y así como van por ella, pronto irán por los magistrados del TSE para consumar el Golpe y evitar de esa manera que las elecciones se lleven a cabo con gente con la que el sistema esté asegurado. No me malentienda.
Sandra Torres pactó con Giammattei, pero lleva su gente, sus pactos, sus formas y sus intenciones de lucrar y eso les complica el panorama porque ella, por el poder, hasta se separó de su esposo y además tienen miedo que pierda y si eso sucede saben que Bernardo Arévalo no les dará cancha y eso los tiene como los once mil diablos.
Por eso quieren a los suyos, a los que saben que controlan, con los que ya han pactado y que no tienen la cintura para zafárseles y por eso están dispuestos a todo, incluso a seguir con este Golpe que se desarrolla en cámara lenta pero con un guion bien establecido.
Es La Hora de los guatemaltecos más comprometidos si de verdad queremos vivir en algo de democracia.