Por: Frieda Liliana Morales Barco
Doctora en Letras e investigadora de Literatura Infantil y Juvenil
Bernal Díaz del Castillo (1496-1584) fue uno de los tantos soldados que en 1514 acompañó a Pedrarias Dávila, Hernández de Córdova, Juan de Grijalva, Hernán Cortes y Pedro de Alvarado en expediciones y en las gestas de la conquista de lo que se denominó como Virreinato de la Nueva España, actualmente México y Centro América. Y, como recompensa a sus servicios, le fue otorgada una encomienda y se asienta en la ciudad de Santiago de los Caballeros, actual La Antigua Guatemala, en esta ciudad evoca sus recuerdos, apreciaciones y contiendas sobre la Conquista y, luego, les da vida con su pluma. Además, el motivo que lo mueve a escribir es porque espera recibir algún reconocimiento y gloria por su participación en estas proezas; contar la “verdad” de lo ocurrido en contraposición con otros cronistas que contaban lo que nunca habían presenciado y distantes del suelo americano y no como él que escribe como testigo con su propio punto de vista. Para él la historia era eso, escribir acerca de las acciones en las que había tomado parte. La “Verdadera y notable relación del descubrimiento y conquista de la Nueva España y Guatemala” (1560-80) escrita por Bernal Díaz del Castillo, fue publicada por el editor Alfonso Remón en 1632 en Madrid en la imprenta del Reino. Esta primera edición “sufrió muchas modificaciones y adiciones importantes de diversa índole en su proceso de edición y publicación (2021-23)”. El manuscrito original, conocido como “Manuscrito Guatemala”, que en muchas ocasiones se tomó como referencia para ediciones posteriores, contiene unos capítulos más que escribió hasta casi antes de su muerte. Posee 598 páginas en pliegos de papel español, debidamente encuadernados, en piel roja obscura; el texto, en letra clara y dibujada, tiene enmiendas, palabras y hasta párrafos testados, intercalaciones y alteraciones en el orden de los capítulos, todo del puño y letra de Bernal (Vela, p. 106); el mismo fue leído por sus descendientes, siendo uno de los más asiduos el, también, cronista Francisco Antonio Fuentes y Guzmán creador de la obra “La Recordación Florida” (1). En esa misma época, otro manuscrito, conocido como “Alegría”, fue encontrado en la ciudad e Muncia, Murcia, España, Este es una versión revisada del de Guatemala. Asimismo, la obra fue traducida al alemán en 1838 y al francés en tres volúmenes por el poeta dominicano José María Heredia (1877-1878). Además, se ha traducido a otros idiomas y se han realizado más de cincuenta ediciones a la fecha. A pesar de ello, la obra de Bernal Díaz del Castillo no se conoce en el país, a no ser por fragmentos en libros didácticos, de estudios sociales o de lectura.
De él dirá Juan Pablo Patiño Káram “En la crónica Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz Del Castillo está en juego algo más que una simple narración de hechos. Las características del texto inmerso en un mundo oral heredado de la Edad Media, plantean nuevas dimensiones tales, que lo transforman de un simple relato, a una representación teatral que le 1 Este texto sirvió de base a Severo Martínez para describir su teoría sociológica en su libro “La patria del criollo”, da vida. La oralidad que aún sobrevive en el libro lo actualiza en cada interpretación, convirtiéndolo así, en una vivencia”(2).
A lo que agrega Carlos Pereira “la narración corre fácil y llana, sin rodeos y sin adornos. El autor sabe y quiere emplear la común habla de Castilla la Vieja, que en sus tiempos se tiene por la más agradable, privándola de razones hermoseadas y de afeites. Piensa en el hecho, no en la palabra. Y la palabra acude siempre para dejar una imagen precisa, viva y emocionante, de algo visto u oído.” (Apud: VELA, 1985: 107).
Lo anterior, deja entrever, por otro lado, que la importancia de este libro radica también en la de ser uno de los textos que representen la transición entre la lectura oral y la lectura silenciosa que comenzaba a practicarse en el siglo XVI, así como de ser el primer testimonio de las relaciones establecidas entre los conquistadores españoles y los indígenas americanos. Algunas de las características de esto están en que los capítulos son cortos, hay una representación oral del discurso o sea lo escrito está para ser teatralizado y por eso, como enfatiza Pereira: piensa en el hecho y no en la palabra. Hay equivalencia entre el hablar y el escribir y el escuchar y el oír. Por todas estas razones, el libro merecería un estudio más acucioso y arrojaría más luces con respecto a las prácticas de lectura en el país.
Por todo lo expuesto, Guillermo Turner, en su libro “La biblioteca del soldado Bernal Díaz del Castillo” (FCE: 2021), intenta responder a la pregunta ¿Bernal Díaz del Castillo era o no un letrado? Para responderla, trata acerca del asunto de la formación como lector del soldado cronista y, luego, como esto influyó en su proceso de escritura. Describe el contexto de lectura y acceso a libros del siglo XVI, asimismo, traza un mapa de los libros que, posiblemente, Bernal leyó y aquellos que le sirvieron como fuentes primarias para componer sus crónicas. La forma como redactó sus crónicas le acerca a sus lectores implícitos.
Y, como apunta en el epílogo, sobre la figura del “cronista-relator-escritor” Bernal Díaz del Castillo: “A pesar de que no es un letrado, por medio de su escritura consigue construirse una imagen de cronista y relator confiable y, en cierto sentido, culto: alguien con los méritos intelectuales suficientes y, por tanto, con el derecho a dirigirse a lectores doctos o cultos, para beneficio de su propia fama y descendencia” (2021: 147). De esa forma, Bernal se inmortaliza en el mundo de papel. Alcanza la fama y la gloria que tanto anhelo en vida.
Turner, Guillermo. La biblioteca del soldado Bernal Díaz del Castillo. México: FCE, 2021. Vela, David. Literatura guatemalteca. Tomo I y II. Guatemala: Tipografía Nacional, 1985.
(1) Este texto sirvió de base a Severo Martínez para describir su teoría sociológica en su libro “La patria del criollo”.
(2) En: http://www.ucm.es/info/especulo/numero24/bernalc.html Accesado: 8 de noviembre de 2007.