POR VIRGINIA CONTRERAS
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Pacientes del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) de la zona 9 mostraron su inconformidad debido a que este centro asistencial padece de desabastecimiento de medicamentos e insumos, lo que genera complicaciones en su estado de salud.

En horas de la mañana, trascendió la información de que en las instalaciones del IGSS de la zona 9, se suspendería la extracción de muestras de sangre a los pacientes debido a que el centro hospitalario carecía de la aguja descartable, insumo necesario para llevar a cabo esta función, puesto que el proveedor había incumplido con la entrega debido a que ésta se encuentra en contrato abierto.

La Hora visitó las instalaciones del lugar en mención y pudo constatar que no es el único inconveniente que presenta el hospital, sino además falta de medicamentos.

Guadalupe López, una de las pacientes consultadas, indicó que por la escasez que presenta la farmacia del IGSS, debieron cambiarle el medicamento que acostumbra tomar, lo que le provocó otro tipo de molestias. «No es justo que no haya la medicina que deban darme, ya que uno paga porque le presten bien el servicio. Las que me dieron ahora en lugar de mejorar mi salud me provocan mareos», explicó.

López señaló que no es la primera vez que le sucede eso en dicho lugar y agregó que se vio en la necesidad de tirar la medicina, porque sentía que de continuar con el tratamiento le causaría más perjuicio a su salud.

En tanto Hugo Martínez, otro de los afiliados, refirió que el estado en el que se encuentra la farmacia es muy crítico, pero también abarca a quienes pertenecen al Centro de Atención Médica Integral para Pensionados (CAMIP), en donde por alrededor de dos meses no les fue surtida la medicina que requerían.

Mientras que Brenda García dijo que a ella le ha perjudicado el cambio en las fórmulas sucedáneas de la leche materna, puesto que a su niña le ha creado molestias. «No entiendo a qué se debe el cambio, si es solo por la marca o por razones que a ellos les conviene en el precio», expresó.

PDH SE PRONUNCIA

Zulma Calderón, jefa de la Unidad de Supervisión Hospitalaria de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), refirió que esta situación devino luego de los hallazgos que realizara la Contraloría General de Cuentas (CGC) en ese centro asistencial, lo que ha limitado el tema de la compra directa. Aunado a ello, destacó que el personal tras el caso de la Droguería Pisa se ha rehusado a conformar las juntas de licitación.

En relación al tema, Calderón manifestó que en muchas de las ocasiones se nombra personal que no corresponde a las especialidades, por lo que ahora ellos se presentan renuentes a participar en esta toma de decisiones.

La funcionaria aseguró que se tiene contemplada una reunión el próximo viernes con los directivos del IGSS, la CGC y PDH para poder finiquitar el asunto y así darle una pronta solución a la situación lamentable que afronta ese nosocomio.


FALTA PERSONAL EN LOS PROCESOS

Roberto Estrada, director del Hospital General de Enfermedades, recalcó que a partir del problema de Pisa, se ha agudizado la situación, ya que fueron retenidos algunos miembros de la institución, lo que generó que quienes estaban nombrados para participar en los procesos de licitación se han abstenido de hacerlo y a raíz de eso, surgió el desabastecimiento.

Estrada agregó que al no tener una autorización de compra a través de cotización o licitación, se ven obligados a comprar mediante el mecanismo de compra directa, en donde los tiempos que establece la ley son de tres meses.

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