Factor Méndez Doninelli
En Guatemala se cumple el 25 aniversario de la ejecución extrajudicial de Mirna Mack Chang, científica social, militante y compañera revolucionaria, un esbirro le arrebató la vida en 1990, por órdenes de las élites militar y oligárquica. Fuimos amigos desde que la conocí el siglo pasado en la Universidad de San Carlos de Guatemala, al final de la década de los 60’s. En aquel tiempo, Mirna era destacada dirigente estudiantil de la escuela de Trabajo Social y representante ante la Asociación de Estudiantes Universitarios AEU. La recuerdo por su eterna sonrisa, como una infatigable luchadora social, beligerante, comprometida con la juventud militante de la época e incorporada a la cruzada por la democracia participativa, batallando contra la injusticia, la desigualdad, la discriminación, la inequidad, la exclusión, el racismo, el machismo, el patriarcado y la impunidad que caracterizan históricamente al Estado y sociedad guatemalteca.
Al evocar su nombre este 11 de septiembre, hago homenaje a su lucha y paradigma, renuevo solidaridad con las familias Mack Chang y Hernández Mack. A través de la Fundación que lleva su nombre, la lucha contra la impunidad y por la justicia sigue. Aunque el autor material de la muerte violenta de Mirna cumple condena en prisión, los autores intelectuales (militares) continúan impunes, prófugos de la Ley.
Por otra parte, a raíz de la crisis política, social y económica desatada por la denuncia de corrupción y el desmantelamiento de una red criminal, presuntamente dirigida por el exgobernante Pérez y la exvicepresidenta del Gobierno, la ciudadanía en particular y la población en general, mantienen una intensa y agitada cruzada para perfeccionar la débil democracia que no termina de construirse. La histórica movilización ciudadana de las últimas diecinueve semanas logró derrumbar al anterior régimen, señalado de corrupto e impune.
Hoy, exgobernantes y exaltos funcionarios de ese régimen putrefacto, guardan prisión, enfrentan a la justicia, sometidos a la Ley. Y todos los bienes mal habidos, sujetos a la Ley de extinción de dominio. Los operadores y administradores de justicia dan muestras de eficiencia, eficacia, intolerancia a la corrupción y combate a la impunidad. En los últimos meses, varios juzgadores y fiscales han sido detenidos y procesados por presuntos vínculos con redes criminales de corrupción e impunidad.
Mientras tanto, sobre los resultados finales de las elecciones generales del 6 de septiembre, todavía ronda la incertidumbre pues aunque ha sido escrutado más del 99 por ciento de las mesas receptoras de votos, el Tribunal Supremo Electoral no publica las cifras definitivas, debido a los disturbios y quema de urnas ocurridos en varios municipios y departamentos del país, lo que según Magistrados de ese alto organismo, impide concluir el conteo. Se espera que los datos finales estén disponibles el fin de semana. Lo definitivo es que habrá una segunda vuelta para escoger al binomio presidencial, prevista para llevarse a cabo el 25 de octubre próximo. Todo indica que la disputa será entre el out sider Jimmy Morales, quien ocupó el primer lugar con 23% de los votos emitidos y la exprimera dama, Sandra Torres, quien apretadamente se coló al segundo lugar con 19.7% de sufragios a favor. El emergente partido de Morales, el comediante triunfador, está nutrido por militares contrainsurgentes. El experimentado partido de Torres, sigue articulando a favor de programas sociales.
Como en Guatemala llaman cada cuatro años a votar, no a elegir, en la segunda vuelta estará la duda.
