Por Alberto Bravo
Madrid,
Agencia dpa
La marcha de Angel Di María añadió una nueva exigencia que en realidad es vieja. Ancelotti demostró la pasada temporada que sabe encontrar soluciones y a eso se agarra para intentar no perder la calma ante una situación extraña.
«Di María nos dijo que se quería ir. Por eso fichamos a James Rodríguez», argumentó el técnico del Real Madrid para justificar la contratación del colombiano. Pero la realidad es que James Rodríguez tiene un perfil muy diferente al argentino. De ahí que el técnico italiano dé vueltas al nuevo modelo que propondrá el conjunto blanco.
El Real Madrid ganó Liga de Campeones y Copa del Rey la pasada temporada. Lo hizo con un equipo y un esquema muy diferente a los utilizados al comienzo de la temporada, cuando la contratación de Gareth Bale sacó del equipo titular a Di María.
Con la llegada del galés, Ancelotti se encontró entonces con un problema: el desequilibrio. Los delanteros se desconectaban de la presión y el conjunto se desordenaba, quedando expuesto ante el rival en la medular y el manejo del partido. El italiano lo solucionó con una medida impopular: agregar a Di María al centro del campo.
Entonces, el argentino era criticado por su hinchada, que lo abucheaba repetidamente. Además, Di María pasaba a ocupar una posición como volante que le era extraña. Pero el «invento» funcionó espléndidamente. El Real Madrid completó una gran temporada y el argentino fue una de sus piezas fundamentales, como confirmó al ser reconocido como MVP de la final de la Liga de Campeones.
Ahora ya no está Di María y a James Rodríguez le está costando asumir el nuevo papel que le otorga Ancelotti. Así se vio el lunes, cuando el Real Madrid ganó 2-0 al modesto Córdoba sin ningún brillo. De hecho, fue silbado por su propia afición en varios momentos del partido.
James Rodríguez brilló en el Mundial ocupando la posición de su dorsal, el «10». Es decir, jugando como mediapunta por el centro, por detrás de los delanteros. Y esa es una posición que de momento no tiene contemplada Ancelotti en el Real Madrid.
«Ha cambiado un poco su posición habitual, que era jugar por detrás de un delantero centro, y ha jugado un poco más atrás. Tiene que acostumbrarse», detalló Ancelotti recientemente.
Aunque no tiene dudas sobre su futuro rendimiento: «Puede jugar en cualquier posición de ataque, no creo que vaya a tener problemas cuando se acostumbre a jugar mas atrás».
La cuestión es que mientras Di María sí tiene una base física que le permite tener un gran despliegue por todo el campo, desde la medular hasta la delantera, el colombiano tiene virtudes, pero muy alejadas del sacrificio mostrado por el argentino.
«Espero que pueda ir poco a poco mejor», razonó hoy James Rodríguez, quien reconoce que todavía le falta asimilar conceptos.
Mientras, el debate sobre el «déjà vu» de Ancelotti se instauró en España. «O sobra un delantero o sobra el media punta. Algo inventará Ancelotti», razonó hoy el diario «As».
El ex técnico argentino César Menotti también participó de la discusión al asegurar en su columna mensual para dpa Global Media Services: «El fútbol de Liga es también parte fundamental del enorme negocio del fútbol, que provoca que equipos que están sólidos y han demostrado un buen año se vean obligados a vender y a traer otros jugadores, lo que hace que se retrase el funcionamiento de los equipos».
Tres meses después de ganar la última Liga de Campeones, Ancelotti está obligado a «reinventar» el equipo, que cayó en la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid. Un trabajo que volverá a poner a prueba su paciencia y dotes de cirujano.