Monza
Agencia dpa

Toda la emoción que faltó en la pista llegó después de la carrera: el británico Lewis Hamilton se impuso hoy con holgura en el Gran Premio de Fórmula 1 de Italia, aunque la confirmación de su victoria llegó tras una larga incertidumbre por una investigación sobre la presión de sus neumáticos.

Durante la carrera, Hamilton mostró un dominio apabullante y superó por más de 25 segundos al alemán Sebastian Vettel, que no pudo darle a Ferrari la soñada victoria en casa.

Sin embargo, la Federación Internacional de Automovolismo (FIA) anunció inmediatamente después la apertura de una investigación a Hamilton y su compañero Nico Rosberg -quien debió abandonar en las vueltas finales por un incendio en su motor- por el nivel de presión de sus neumáticos.

Más de tres horas después de finalizado el Gran Premio, la FIA ratificó la victoria del campeón mundial al desestimar una posible sanción.

Hamilton cerró así un fin de semana de dominio absoluto en el veloz circuito italiano, última escala europea de la temporada, donde se coronó por tercera vez en su carrera y segunda ocasión consecutiva. El británico había sido el más rápido en los tres entrenamientos libres y en la clasificación, y también lo fue en la carrera.

Las Ferrari habían mostrado su creciente poder en la clasificación, pero Vettel no tuvo en ningún momento la victoria a su alcance. Los «tifosi», de todas formas, festejaron la buena carrera de su piloto y le regalaron una ovación en el podio.

El brasileño Felipe Massa, piloto de Williams, aprovechó el abandono de Rosberg a falta de dos vueltas para subirse al tercer lugar del podio, mientras que su compañero, el finlandés Valtteri Bottas, concluyó en cuarto lugar.

Por detrás se ubicó otro finlandés, Kimi Raikkonen, que pagó su mala largada después de haber sido segundo en la clasificación con su Ferrari y culminó en quinto lugar. El mexicano Sergio Pérez fue sexto por delante de su compañero de Force India, el alemán Nico Hülkenberg, que finalizó séptimo.

El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), el sueco Marcus Ericsson (Sauber) y el ruso Daniil Kvyat (Red Bull) completaron, en ese orden, los primeros diez lugares.

El español Carlos Sainz Jr fue undécimo con su Toro Rosso, apenas por fuera de la zona de puntuación, mientras que su compatriota Fernando Alonso abandonó una vez más por los recurrentes problemas en su McLaren.

La victoria de Hamilton, la séptima del campeonato y segunda consecutiva, y el abandono del escolta Rosberg permiten al británico sacar una importante distancia en la cima de la clasificación. Hamilton suma ahora 252 puntos frente a los 199 de Rosberg y los 178 de Vettel, y se encamina rumbo a otro título.

Rosberg cerró un fin de semana negro con su abandono a falta de dos vueltas, cuando marchaba tercero y presionaba por el segundo lugar de Vettel. El subcampeón mundial tuvo que competir con un motor viejo tras un problema que sufrió previo a la clasificación del sábado pasado, y la exigente pista de Monza no perdonó.

Sus inconvenientes, sin embargo, quedaron en un segundo plano ante la investigación de la FIA que tuvo en vilo a Hamilton y a su equipo.

Las mediciones en la rueda trasera izquierda de Hamilton antes de la carrera arrojaron una presión de 0,3 psi (libra-fuerza por pulgada cuadrada) por debajo de lo estipulado, mientras que el mismo neumático en el auto de Rosberg estaba 1,1 por debajo.

Sin embargo, la FIA decidió no aplicar sanciones al considerar que la presión era la correcta en el momento en que los neumáticos fueron colocados en el coche e indicó que Mercedes cumplió los procedimientos establecidos por Pirelli.

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