POR SAIRA RAMOS
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Los retos que deberá enfrentar Alejandro Maldonado Aguirre como presidente no son fáciles y él lo tiene claro. A través de una carta enviada el pasado 29 de agosto a La Hora, aun ocupando el cargo de vicepresidente, el funcionario admitió que los problemas que atraviesa Guatemala no son nuevos, sino que se han venido conjeturando.

A decir de Maldonado Aguirre, la “precaria no es la democracia, habida cuenta que fuera del sustento popular no existe otro sistema de legitimación del poder”, razón, por la que, considera que “lo que está en mora es completar el compromiso de los agentes del poder y de las fuerzas sociales para activarla”.

“Los elementos que los analistas toman en cuenta para calificar la efectividad de la democracia son múltiples y completos. Para principiar, véanse los parámetros políticos que se expresan en la creciente desconfianza electoral, resultante de una ecuación muy rara: a cuantos más partidos, menos opciones reales”.

Además de otra fórmula: “la desaparición de los partidos históricos y su sustitución por nuevos emblemas… que hacen más difícil al elector la reiteración de la confianza partidaria. Respecto de los indicadores sociales, después de tres décadas, los resultados aún son para quitar el sueño; y los económicos tampoco son suficientes para recuperar el tiempo perdido”, destacó Maldonado Aguirre.

La misiva del ahora Presidente de la República fue remitida a La Hora luego que el viernes, 28 de agosto del 2015, se publicó un artículo que se centró en por qué el entonces Vicemandatario no le exigía la renuncia a Otto Pérez Molina, sin abordar las “perversidades” del sistema político nacional.

MÁS RETOS

La activista y defensora de los Derechos Humanos, Iduvina Hernández, antes que Maldonado Aguirre fuera juramentado como nuevo mandatario, enfatizó que el aludido tiene dos retos. El primero, es que su persona necesita “desvanecer” todos los cuestionamientos de su posición jurídica y política que emitió a lo largo de su carrera al servicio de intereses “nefastos” para Guatemala.

Además, mantener la institucionalidad general, porque tiene como principal desafío culminar el periodo de Gobierno destruido por la “voracidad y ambición” del exbinomio presidencial de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.

Por su parte, el constitucionalista Rodolfo Rohrmoser, dijo que Maldonado Aguirre debe entregar la primera magistratura el 14 de enero del 2016, además deberá interpretar adecuadamente las reclamaciones del pueblo respecto a las modificaciones de algunas leyes, entre ellas, la Ley Electoral y de Partidos Políticos y de Servicio Civil.

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