Walter Juárez Estrada
El Tribunal Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia y Corte de Constitucionalidad, deben actuar con apego a derecho y no prestarse a juegos sucios para empañar las elecciones a celebrarse en junio entrante. Su accionar debe encuadrarse a actuar dentro del marco constitucional y rechazar acciones espurias e interpretar los alcances de las leyes, especialmente de la carta magna. Resolver políticamente es salirse del marco legal, una aberración jurídica, violación a los derechos humanos y la ley matriz que tiene varios años de vigencia.
La Constitución es clara y no puede interpretarse de otra manera cuando indica que… ”podrán optar a cargo de presidente y vicepresidente de la República, los guatemaltecos de origen que sean ciudadanos en ejercicio y mayores de 40 años…”. El TSE cuya capacidad está en el limbo, no autorizó la inscripción como candidato presidencial de Roberto Arzú, “por campaña anticipada…”. El aspirante de Podemos asegura que en su momento pagó la multa que le impuso el órgano electoral, asegurando que recurrirá a todas las instancias para revertir el fallo de la CSJ y de la CC pues con justo derecho asienta que es una venganza política del ente electoral y de los otros tribunales, vedarle su derecho a elegir y ser electo, pues aseguró que el alcalde de Mixco Bran, aspirante a su reelección fue sancionado por propaganda anticipada y fue inscrito.
El artículo constitucional 185 es claro al decir cuáles son los requisitos que se exigen para ser inscrito para los cargos relacionados… No dice que el aspirante debe presentar finiquito, una figura que no está en ley, pero que se exige erróneamente a los aspirantes a cargos de elección popular. Jordán Rodas del Movimiento para la Liberación de los Pueblos, con ideología de izquierda, se le denegó su inscripción como candidato vicepresidencial en la boleta del MLP como una venganza política, pues cuando se desempeñó como Procurador de los Derechos Humanos, fue crítico contra los desmanes de ciertos políticos corruptos y no se plegó hacerle el juego al gobierno, como ahora lo hace su sucesor Córdova.
Rodas Andrade es imputado de tener reparos en la CGN que no ha desvanecido, lo que según el aspirante no es verdad y cree su negatoria a formar parte de la fórmula presidencial con la líder indígena Thelma Cabrera, es una represalia y aseguró que no se cruzará de brazos y está dispuesto a luchar para que el TSE, la CSJ y la CC reviertan el fallo y se le permita participar en la contienda, de no hacerlo, es una violación a la carta magna y a los derechos humanos. Arzú y Rodas tienen el camino allanado para recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como lo hizo en el pasado, la aspirante al ejecutivo Zury Ríos. Los derechos humanos tienen preeminencia sobre cualquier ley o tratado. Es decir, Giammattei y por supuesto contra el insípido Tribunal Electoral y las Cortes, que violan la Constituciòn y se han puesto de alfombra a los corruptos, que tienen el país en un estado fallido.