Por: Jorge R Schaart
Estimados lectores de La Hora:
Qué gusto poder saludarles y compartir con ustedes algo tan significativo para todos nosotros. La existencia de ese ser humano tan maravilloso, especial y digna representante de lo que es bello y hermoso. La mujer. Pero, ¿Cómo llegó a existir ese ser tan especial?
La obra cumbre de la creación de Dios, fue precisamente eso, la creación del ser humano.
Este evento extraordinario se llevó a cabo después de la creación del primer hombre, Adán. Todo sucedió a través de una cirugía, la primera en practicarse. ¿Quién fue el primer paciente y quien fue el cirujano?
A continuación el relato: «Entonces Jehová Dios dijo: «No es bueno que el hombre siga solo. Voy a hacerle una ayudante que lo complemente». Por lo tanto, Jehová Dios hizo que el hombre se durmiera profundamente y, mientras dormía, le sacó una costilla y luego le cerró la carne. Y, de la costilla que le había sacado, Jehová Dios hizo una mujer y se la llevó al hombre. Entonces el hombre dijo: «Por fin alguien que es hueso de los huesos y carne de mí carne. Será llamada mujer, porque del hombre fue sacada». Por esa razón, el hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá a su esposa y ellos serán una sola carne».
Este fue el primer matrimonio que llevó a cabo directamente Dios entre un hombre y una mujer. De esa cuenta, el matrimonio debe verse como una institución sagrada.
Tradicionalmente a la mujer se le representa como el sexo opuesto y peor aún, el sexo débil. Sin embargo, de acuerdo con este relato, la mujer sería una AYUDANTE, idónea en el desempeño de un hogar legalmente instituido y el COMPLEMENTO perfecto para formar una familia (lea por favor Génesis 2: 18, 21-24).
En el link que sigue encontrará información de algunas mujeres muy especiales y valiosas que dejaron huella a través de los siglos, tan especiales y singulares como lo fue María, la madre de Jesús.