Los presidentes de Colombia y de El Salvador, Gustavo Petro y Nayib Bukele, respectivamente, se han vuelto a enzarzar este jueves en redes sociales, con el salvadoreño recordándole a su homólogo colombiano el supuesto caso de corrupción que afectaría a su hijo mayor para responder así a la críticas por los malos tratos que estarían dispensando a los presos en las cárceles del país centroamericano.
El primero en retomar el cruce de declaraciones ha sido el presidente Petro, quien haciendo referencia a la noticia de que el Gobierno de Bukele, según la Fiscalía de Estados Unidos, habría pactado en secreto con las pandillas reducir la tasa de homicidios a cambio de mejores condiciones en las cárceles.
«Mejor que hacer pactos del gobierno por debajo de la mesa es que la justicia pueda hacerlos encima de la mesa sin engaños y en búsqueda de la paz», ha escrito Petro en su perfil de Twitter, respondiendo así a las críticas hacia su plan de dialogar con grupos armados para poner fin al conflicto armado colombiano.
Pónganse de acuerdo. Primero acusa de tratos inhumanos y ahora hablan de “mejores condiciones”.
Además, no entiendo su obsesión con El Salvador.
¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero?
¿Todo bien en casa? 🙃 https://t.co/zLjoZoy66R
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 9, 2023
Bukele ha respondido asegurando no entender la «obsesión» por El Salvador del presidente Petro, a quien le ha preguntado si no es su hijo mayor, Nicolás, «el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero». «¿Todo bien en casa?», le ha preguntado Bukele, en referencia a los supuestos sobornos que habría recibido el primogénito de Petro a cambio de beneficiar a delincuentes en los planes de paz que adelanta el Gobierno y por lo que ya hay una investigación abierta, tras solicitarlo el propio presidente colombiano.
El encontronazo verbal entre ambos presidentes comenzó hace una semanas cuando Petro calificó de «campos de concentración» algunas de las cárceles salvadoreñas, después de que Bukele difundiera un vídeo con el espectacular traslado de miles pandilleros a una prisión de máxima seguridad recién construida.
Aquel centro, inaugurado a finales de febrero, fue construido en el municipio de Tecoluca para encerrar a unos 40.000 de los más de 64.000 pandilleros detenidos bajo el régimen de excepción que impera en El Salvador desde marzo de 2022. Petro calificó aquellas imágenes de «terribles», que «la dan a uno escalofríos», y si bien dijo que no debía «meterse en otros países», criticó que haya «gente a la que le guste ver a la juventud en las cárceles, creyendo que eso es la seguridad» y en pos de lograr que «se disparen las popularidades».
«El presidente de El Salvador se siente orgulloso porque redujo la tasa de homicidios a partir, dice él, de un sometimiento de las bandas que hoy andan en las cárceles, en mi opinión, dantescas», añadió Petro, quien comparó esas políticas de «cárceles» con las de «universidades» de Colombia a lo largo de los años.