Luego de un día ajetreado lo que más anhelas es regresar a casa para descansar; tomas un baño con agua tibia, te colocas ropa cómoda para dormir, preparas tu cama y esperas despertar al otro día fresco y lleno de energías. Sin embargo, por más que desees conciliar el sueño y pases varios minutos contando ovejas simplemente no lo puedes alcanzar rápido.
Dormir bien es esencial para reorganizar tu cerebro para el siguiente día, este es un proceso que no puedes reemplazar con ninguna otra actividad.
Es necesario que despiertes con energía para afrontar lo que te depara el día y tu cerebro esté descansado para la jornada, ya que un sueño de calidad mejora el aprendizaje, la memoria y el estado de ánimo.
HORAS ADECUADAS DE SUEÑO
Dormir suficiente no se refiere únicamente a las horas totales de sueño, porque este debe ser de calidad, reparador, habitual o constante de modo que te sientas fresco y descansado cuando despiertes.
Se necesitan entre 7 u 8 horas de sueño de calidad en horario similar todas las noches para lograr recuperar energías, según expertos.
Sí con frecuencia sientes que “duermes, pero no descansas” o te cuesta trabajo conciliar el sueño, es importante que visites al doctor para que evalúe posibles causas físicas.
BENEFICIOS DE UN BUEN DESCANSO
Aparte de renovar la energía que tu cuerpo necesita, dormir bien genera beneficios para:
Reducir la frecuencia de enfermedades.
Disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Desempañar correctamente las actividades del día a día.
Pensar con más claridad y concéntrate en las actividades.
Tomar mejores decisiones y evitar accidentes, ya que cada año suceden percances viales por personas que se quedan dormidas al volante.
¿CÓMO LOGRAR UN BUEN SUEÑO?
Crea un buen ambiente para dormir con los siguientes consejos:
Por lo menos 1 hora antes de dormir mantén alejado tú teléfono, computadora, televisión o videojuegos para que tu mente se prepare para conciliar el sueño.
Procura llevar una rutina en la que te acuestes y levantes a la misma hora buscando cumplir con las 7 u 8 horas de sueño.
Evitar comer alimentos pesados en la noche, ya que te pueden causar malestares o incomodidades para dormir. En cambio, opta por cenas más ligeras y bajas en grasa.
Asegúrate que tu habitación esté a oscuras y en silencio para conciliar el sueño.
Si gustas puedes implementar el uso de inciensos, ya que sus diversos aromas reducen la ansiedad, y bajan el ritmo del sistema nervioso.
Durante la noche evita el consumo de bebidas que contengan cafeína, ya que pueden bloquear o irrumpir las horas de sueño.
No comer mucho cuándo se acerca la hora de dormir o tomar la siesta.
Finalmente, recuerda visitar al médico si con frecuencia presentas somnolencia o insomnio. No dormir bien te impide desempeñar correctamente tus tareas diarias y puede generar enfermedades a corto plazo.