POR MARIELA CASTAÑÓN
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Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, opinó que las fugas colocan en una posición de riesgo a quienes se atrevieron a denunciar, y además, constituye un peligro para la seguridad ciudadana.

Según la entrevistada, el Sistema Penitenciario (SP) debe revisar sus protocolos de seguridad para evitar que nuevamente ocurra un hecho similar.

Por otro lado, Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (Imasp), refirió que el Estado debe garantizar que no ocurran estos hechos; sin embargo, demuestra que no tienen control de los detenidos ni de las cárceles.

A criterio de la profesional, es necesario que se enfrenten los problemas de fondo que afectan a Presidios, a través de la capacitación de su personal, de la implementación de protocolos adecuados de seguridad, de infraestructura, entre otros.

Rudy Esquivel, portavoz del SP, indicó que tras la fuga de Reyes Marroquín se fortalecieron los protocolos de seguridad, mientras que, a largo plazo, se buscan soluciones para atender los problemas que afectan a la institución.

“Lo que buscan las autoridades es fortalecer al Sistema Penitenciario a mediano y largo plazo, no sólo en la dinámica de reclusión, por eso desde hace un año se trabaja de forma interinstitucional para materializar la Política Pública Penitenciaria que buscaría mejorar esos escenarios: evasiones, riñas, conflictos dentro de presiones, custodia de traslados”, explicó Esquivel.

HISTORIAL DELICTIVO
_Nac34_4aDe acuerdo con el perfil elaborado por las autoridades, Ángel Gabriel Reyes Marroquín tiene un largo historial delictivo. Su reclusión en las cárceles inició desde el 20 de agosto de 2005, cuando fue sindicado por el delito de homicidio.

Las acusaciones en su contra también detallan, que estuvo señalado por los delitos de asesinato y motín de presos.

La última información proporcionada por el SP y la Policía Nacional Civil (PNC) indica que el recluso fue detenido el 18 de diciembre del año pasado, tras ser expulsado de El Salvador, donde estaba acusado por los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa, asociación ilícita, exacciones intimidatorias y obstrucción extorsiva de tránsito.


EN RIESGO

Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, opinó que las fugas colocan en una posición de riesgo a quienes se atrevieron a denunciar, además, constituye un peligro para la seguridad ciudadana.

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