POR GRECIA ORTIZ
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Francisco Javier España Martínez es un profesor de enseñanza primaria, ahora jubilado, que ha sobresalido por ser una persona emprendedora y sobre todo que no se da por vencido ante ninguna adversidad, y prueba de ello es que a pesar de no poseer movilidad en las piernas desde muy pequeño, la distancia y el cansancio no representaron un obstáculo para ser educador, según lo relató a La Hora Departamental.

_2España Martínez (Profe Javier) es una persona reconocida en el barrio El Molino de la zona 4 de Chiquimula, y se ha desempeñado como maestro de primaria, pero que también posee habilidades manuales y conocimientos para la reparación de máquinas de escribir.

De acuerdo al Profe Javier, la movilización para llegar a su centro de estudios fue complicada a tal punto que llegaba gateando, pues siempre hubo personas que le decían que “mejor era pedir limosna”, pero eso no lo detuvo en la búsqueda del camino a la superación.

Según el entrevistado, aunque tenía detractores, su familia siempre lo apoyó y para sostener sus estudios, desde pequeño laboraba descascarando manías, “iba con una señora todos los días, una hora en la mañana y una en la tarde, así me prepare”.

Por otro lado recordó, que cuando fue maestro logró sacar adelante a dos promociones de menores en Puerto Barrios, del departamento de Izabal, donde impartió los grados de primero hasta quinto primaria.

ES JUBILADO
Actualmente es jubilado del Ministerio de Educación, y para sostener su economía, durante un tiempo mantuvo una academia de mecanografía, aunque a partir de la suspensión de éstas, decidió reparar las máquinas que le llevaban las personas del lugar.
Dentro de los pasatiempos que posee España Martínez, está la elaboración de barriletes durante el mes de septiembre “todo el tiempo me mantengo arreglando alguna cosa, o elaborando barriletes, muchos me vienen a buscar en el mes de octubre”.

LA ELABORACIÓN DE BARRILETES
España Martínez, agregó que debido a que es conocido por elaborar los barriletes, maestros le piden que se acerque a los salones de clases a compartir sus conocimientos con los estudiantes, y en repetidas ocasiones le han solicitado apoyo para incentivar a los jóvenes a estudiar, aunque se le dificulta un poco, pues debe cuidar a sus nietos y el transporte también se le hace complicado.
De acuerdo al entrevistado su familia está conformada por su esposa, y sus tres hijos, de quienes declaró que siempre buscó el bien y se esforzó a fin de que siguieran estudiando, “yo quería que se superaran, mi patojo ya me rebasó, la niña se quedó como enfermera auxiliar y por los motivos de trabajo no pudo continuar para estudiar medicina”.
A pesar de la discapacidad que posee, desde su nacimiento El Profe Javier nunca se detuvo y aclara que esto contribuyó a que se esforzará por alcanzar sus metas.
Dentro de sus mayores gratificaciones se encuentran los recuerdos de alumnos que lo han reconocido cuando lo ven en las calles, varios, incluso, le agradecen sus enseñanzas “ya no los recuerdo a todos, imagínese todo el tiempo que estuve en una sola escuela, ya no recuerdo las caras de los niños”.
Según el entrevistado, la puntualidad es algo que todos deben de considerar y recuerda que a pesar de las dificultades para movilizarse, en 18 años que trabajó como maestro, nunca llegó tarde ni lo dejaron fuera por no cumplir con los horarios, “a mí nunca me dejaron afuera” y, también comentó que dentro del gremio era considerado un ejemplo a seguir, algo de lo que siempre se sintió orgulloso.

“Iba con una señora todos los días, una hora en la mañana y una en la tarde, así me prepare”.

“Todo el tiempo me mantengo arreglando alguna cosa, o elaborando barriletes, muchos me vienen a buscar en el mes de octubre”.

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