El piloto de Williams Alex Albon tiene intención de mostrar su inquebrantable personalidad en la Fórmula Uno. El amigable Albon es uno de los pilotos más populares de la F1, pero cree que eso también ha resultado en una mala caracterización.
«Creo que la gente ve como una persona despreocupada, pero me gané el derecho de estar aquí», dijo el lunes durante la presentación del FW45 para el 2023. Albon está en su segundo año con la escudería Williams, que se encuentra en medio de una reconstrucción tras terminar en el último lugar del campeonato de constructores. Tras sumar puntos en apenas tres carreras y siendo su mejor resultado el noveno puesto en el inaugural Gran Premio de Miami, siente que está más motivado que nunca.
«Lo quiero más que nadie. Eso viene con pasión, con fuego», aseguró. «Creo que ese es mi yo real. Soy fuerte». En septiembre pasado, Albon sufrió de apendicitis el día anterior al Gran Premio de Italia, fue sometido a una cirugía inmediata y se sobrepuso a complicaciones respiratorias. Parecía que iba a estar días en coma, pero despertó para ver a su reemplazo Nyck De Vries en televisión.
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— Fórmula 1-Atresmedia (@a3formula1) February 6, 2023
«Lo que pensé cuando salí del coma fue ‘¿En qué puesto calificó mi compañero?’ Quería estar en ese auto más que nada», reconoció Albon. «Realmente pensé que estaba defraudando a mi equipo y sentí que debía estar ahí». Albon estaba de vuelta detrás del volante tres semanas después en Singapore. Su ética de trabajo y dedicación convierten a Albion en un compañero ideal, pero eso también le costó cuando necesitaba ser más despiadado.
El piloto tailandés nacido en Londres perdió su lugar en Red Bull con Sergio Pérez tras conseguir dos podios en 26 carreras como coequipero de Max Verstappen. Albon pasó un año fuera antes de que Williams lo contratara en el 2022 y extendió su contrato por varios años.