Lo que para Elena Rybakina resultó ser tan distinto, y tan complejo, al intentar ganar un título de Grand Slam hace seis meses atrás, ahora es algo muy natural. Y si es capaz de ganar otro partido, añadirá el campeonato del Abierto de Australia al que conquistó en Wimbledon.
Rybakina, quien representa a Kazajistán, alcanzó su segunda final en un lapso de tres citas de Grand Slam al vencer el jueves 7-6 (4), 6-3 a la bielorrusa Victoria Azarenka. A sus 23 años, Rybakina se está confirmando dentro de la elite del tenis femenino. «Todo era nuevo en Wimbledon», Rybakina tras disparar nueve aces en las semifinales y afianzarse como la líder del torneo con 44. «Ahora, más o menos, entiendo lo que se debe esperar».
Esa arma podría serle muy útil el sábado, cuando enfrente a la bielorrusa Aryna Sabalenka. La quinta preclasificada alcanzó su primera final de Grand Slam, a sus 24 años, al despachar 7-6 (1), 6-2 a la polaca Magda Linette en el segunda semifinal el jueves. Sabalenka quedó con foja de 10-0 en 2023, llevándose cada uno de los 20 sets que ha disputado esta temporada.
Más importante, la victoria sobre Linette acabó con los sinsabores de Sabalenka en las rondas de semifinales de los grandes tras irse 0-3 en sus anteriores comparecencias. El estilo de juego de Rybakina y Sabalenka es muy similar: dependen de potentes saques y pegar fuerte desde la línea de fondo. Sabalenka es mucho más agresiva, y su apuesta abrumó a Linette, quien nunca había superado la tercera ronda en 29 participaciones en citas de Grand Slam.
Sabalenka marcó diferencia con una desigual ventaja 33-9 en tiros ganadores, pero también acumuló muchos errores no forzados — incluyendo tres que propiciaron un quiebre de saque de Linette al iniciar la pulseada en la arena Rod Laver. Ambas semifinales tuvieron como momento clave los desempates del primer set. Azarenka perdió la puntería, facilitándole la tarea a Rybakina. Sabalenka se despegó 6-0 en el suyo.
Rybakina amplió lo que ya era un impresionante avance ante rivales de primer nivel. Azarenka, que ganó en Melbourne Park en 2012 y 2013, se sumaba a la lista de jugadoras eliminadas por Rybakina en las dos últimas semanas, como la número uno mundial Iga Swiatek; Jelena Ostapenko (la 17ma cabeza de serie) — ambas con títulos de major en su palmarés —, y la finalista de 2022 en Australia, Danielle Collins.
El juego de Rybakina fue especialmente destacable ante una defensora tan establecida en la pista dura como Azarenka, ex número uno del mundo y finalista del Abierto de Estados Unidos en tres ocasiones. «Desde luego, tengo mucha experiencia de Wimbledon, y para ser sincera sólo quiero salir a la cancha y disfrutar del momento, disfrutar del ambiente», dijo Rybakina de cara al sábado.
¡GRITO DE FINALISTA! 🇧🇾🔥
Otro partidazo de Sabalenka, que venció a Linette por 7-6 (1) y 6-2 y está a una victoria de ser campeona en el #AusOpen.
🔜🏆 Buscará su primer título de Grand Slam ante Rybakina. pic.twitter.com/2kpYdJb4El
— ESPN Tenis (@ESPNtenis) January 26, 2023
Aunque llegó a Melbourne como 22da cabeza de serie y 25ta de la clasificación, esas cifras son engañosas y no reflejan su talento y su estado de forma. No recibió el ascenso habitual por su título el pasado julio en Wimbledon, donde se otorgaron cero puntos después de que el All England Club vetara a los jugadores de Rusia y Bielorrusia por la invasión de Ucrania. Rybakina nació en Moscú, pero representa a Kazajistán desde 2018, cuando ese país se ofreció a financiar su carrera.