MONTEVIDEO, Uruguay
AP
En medio de una fuerte pulseada con el gobierno por sus salarios, los maestros y profesores de la enseñanza primaria y secundaria de Uruguay iniciaron hoy una serie de paros de actividades y huelgas que prometen paralizar el sistema educativo público durante toda la semana.
Los profesores de enseñanza secundaria iniciaron un paro de 72 horas que, como el martes es feriado en Uruguay, se extenderá hasta el jueves. Reclaman un salario mínimo de 30 mil pesos (unos 1 mil 040 dólares) y rechazan una propuesta de las autoridades de llevar el salario mínimo a 25 mil pesos (unos 865 dólares). La filial del sindicato en Montevideo comenzó siete días atrás una huelga por tiempo indeterminado por idéntico motivo.
En cuanto a los maestros de primaria, los de Montevideo comenzaron un paro de actividades que durará toda la semana. También reclaman un salario mínimo de 30 mil pesos.
Las huelgas de los sindicatos de enseñanza continúan una serie de paros realizados la semana anterior.
La situación provocó múltiples críticas y cuestionamientos en la prensa y las redes sociales, algunas de las cuales apuntaron a que mientras el sistema público educativo se ve paralizado por segunda semana las clases en escuelas y liceos privados, que utilizan las familias más pudientes, se desarrollan normalmente.
El senador opositor Ope Pasquet, del Partido Colorado, ironizó en su cuenta de Twitter: «Alcanzamos por fin la utopía de la sociedad sin clases: habrá paro docente toda la semana».
El conflicto no es sólo salarial, ya que los sindicatos también rechazan una propuesta del gobierno de condicionar un eventual aumento de sueldos al cumplimiento de metas educativas y al compromiso de no realizar huelgas.
La serie de paros coincide con la discusión en el Parlamento del presupuesto quinquenal del que dependen en gran medida los ajustes de salarios de los docentes y otros funcionarios públicos.
El ministro de Economía, Danilo Astori, dijo en un consejo de ministros en marzo que para elaborar el presupuesto el gobierno se manejaría con especial cautela por el efecto en la economía de Uruguay de un complejo contexto internacional.
Desde que asumió el presidente Tabaré Vázquez el 1 de marzo la economía ha dado señales de desaceleración, tensando la relación entre el gobierno y los sindicatos. El porcentaje de desempleados ha experimentado pequeñas subas en los últimos meses y alcanzó 7,4% en junio, la última cifra oficial disponible.