El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, Insivumeh anunció que las bajas temperaturas y lluvias sorpresivas continuarán hasta el mes de marzo por lo que nos encontramos en riesgo de sufrir un resfriado o catarro derive en gripe.
No poder hacer frente a las bajas temperaturas propias de esta época puede suponer un riesgo para la salud de quienes tienen el sistema inmunológico frágil.
Es frecuente acatarrarse al estar expuestos a cambios de temperatura como ocurre en Guatemala, un país tropical donde amanece frío y al mediodía hace mucho calor para retornar a las bajas temperaturas por la tarde/noche y al enfrentarse a un cambio de temperatura, el cuerpo necesita hacer un trabajo extra para poder mantener la temperatura corporal.
En ese momento, pueden bajar las defensas del organismo y, si se está en presencia del virus del resfriado, contagiarse y desarrollar sus síntomas típicos: nariz congestionada, malestar general, febrícula y dolor de garganta, que en estos momentos históricos podemos confundirnos entre catarro y Covid.
El resfriado y la gripe causan el 50% de todas las infecciones respiratorias agudas durante el invierno y sus efectos pueden ser más graves en personas con el sistema respiratorio frágil, como quienes sufren asma, entre otras. Por ello, cada año, se insiste en vacunarse contra la influenza.
La gripe y el resfriado están causados por un virus, por lo que los antibióticos no son los fármacos adecuados.
Los expertos recomiendan conveniente cubrirse con una manta al estar mucho tiempo en un sitio leyendo o viendo televisión. Así como moverse y no permanecer quietos mucho rato y colocar alfombras que hagan de aislante de un suelo frío, sobre todo, cuando es de baldosas.
Aconsejan llevar buenas zapatillas en casa y zapatos de suela aislante en la calle, siempre con calcetines y guantes de lana especialmente de madrugada o muy noche. Abrigar el torso con camiseta interior, blusa o camisa y un suéter o chumpa gruesos.
El gorro es importante, pues el calor se pierde por la cabeza y, al llevarlo, el calor corporal se distribuye más por el organismo. Las bufandas protegen la garganta y las vías respiratorias del frío y de las ráfagas de aire, sobre todo, a la salida de un sitio cerrado.
Tanto el resfriado como la gripe son infecciones respiratorias muy contagiosas, por lo que, para evitarlas, hay que mantener las normas del Covid 19, taparse la boca o la nariz al estornudar y utilizar pañuelos desechables, lavarse las manos con frecuencia y vacunarse de la gripe.
Así como una vez se haya enfermado de la gripe o de un resfriado, seguir una dieta líquida o blanda, de fácil digestión, beber suficiente agua para evitar la deshidratación del cuerpo, debido a la fiebre y la sudoración, aunque hay que abstenerse de fumar y tomar infusiones o bebidas estimulantes como el té o el café, ni bebidas alcohólicas.
Y si requiere salir utilizar una mascarilla para evitar más enfriamientos y para evitar contagiar a las personas a su alrededor.
SEAMOS RESPONSABLES, CON NUESTRA SALUD Y CON LA DE LOS DEMÁS