Por Andreas Landwehr
Pekín
Agencia/dpa
El banco central de China volvió a devaluar hoy el yuan por tercer día consecutivo, y aseguró que ve «concluida en lo esencial» la maniobra para adaptar la moneda, pero los mercados se preguntan si realmente es así y temen que se desate una guerra de divisas.
La medida hizo caer las Bolsas estos días en todo el mundo ante el temor de que la devaluación sea una señal más de crisis en la economía de China. Hoy, sin embargo, se recuperaron ligeramente.
La moneda debe «permanecer fuerte a largo plazo», aseguró el vicegobernador del Banco de China, Zhang Xiaohui, citado por la agencia Xinhua. No hay motivos para una devaluación mantenida en el tiempo o significativa, añadió.
Poco antes, la entidad fijó una cotización de 6,401 yuan por dólar, un 1,1 por ciento más baja que la del día anterior. En los dos días previos, el yuan (renminbi) acumuló una devaluación del 3,5 por ciento, después de que las autoridades monetarias intervinieran para bajar la tasa de referencia con la que se fija el tipo de cambio.
Zhang aseguró que la cotización ha estado demasiado tiempo alejada del valor real de mercado, más débil, lo que restaba credibilidad a la tasa de referencia. El vicegobernador consideró que la distancia era de un tres por ciento y que por ello, con la actual caída el yuan «ha ido volviendo paso a paso a su valor de mercado». La cotización refleja ahora la realidad económica tal como la ven los expertos chinos, indicó.
La moneda china sigue sin estar en flotación totalmente libre como otras, por lo que el valor de referencia que se fija cada día es de gran importancia. El banco central permite solamente oscilaciones de hasta un dos por ciento hacia arriba o abajo de la cifra fijada.
Hasta ahora, el valor era establecido por la entidad, mientras que las autoridades anunciaron el martes que con la nueva política la cifra se orientará de acuerdo con el cierre del día anterior, lo que da al mercado una mayor influencia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) saludó la medida, pero también criticó que China busque así reforzar sus exportaciones, que no pasan por un buen momento. En julio, las exportaciones chinas cayeron un 8,3 por ciento respecto del mismo mes del año anterior.
También hay temores de que otros países también devalúen sus monedas para no perder competitividad.
Otro integrante de la junta de gobernadores, Yi Gang, rechazó las versiones de los medios según los cuales el gobierno quiere que la moneda se devalúe un diez por ciento de aquí a finales de año para impulsar las exportaciones. Son informaciones sin ningún fundamento, subrayó Yi Gang.
«El renminbi estaba sobrevaluado un tres por ciento», indicó a dpa el profesor Huang Weiping, de la Universidad del Pueblo. Pero la fluctuación del tipo de cambio no se reflejará de manera automática en los precios, porque estos dependen más bien de la oferta y la demanda.