Un manifestante participa en una marcha en favor de la independencia de Escocia, en Edimburgo, el 15 de marzo de 2014. Los escoceses votarán en un referendo el 18 de septiembre si se separan del Reino Unido. (Foto AP/Jill Lawless)

Por PAUL KELBIE
GLASGOW /Agencia AP

En todo el territorio se pueden ver las palabras «Sí» y «No» impresas o pintadas desde los postes del alumbrado público hasta las bolsas de compras. Carteles con las leyendas «Orgullosos de ser escoceses. Encantados de estar unidos» o «Sí a una Escocia mejor y más justa» adornan las ventanas de viviendas en la misma calle.

El lunes habrá un debate decisivo. El primer ministro escocés proindependentista Alex Salmond y Alistair Darling, líder de la campaña por el «No», se enfrentarán en su último debate televisivo antes del referendo del 18 de septiembre.

Ambos bandos proclamaron victoria cuando se enfrentaron el 4 de agosto y el interés desde fuera de Escocia fue tan grande que la página de internet que transmitió el debate en vivo se colapsó. Esta vez el debate de 90 minutos será presentado por la BBC en toda Gran Bretaña y por C-SPAN en Estados Unidos.

Los dos se juegan el apoyo de miles de votantes que, pese a una campaña de dos años, todavía están indecisos.

En todo el territorio los activistas de uno y otro bando han llevado a cabo reuniones y se han trenzado en apasionadas discusiones en bares, clubes, plazas y hasta el transporte público.

Gente que nunca se involucró en la política ha participado en el debate nacional sobre una votación cuyo resultado podría afectar todo en Escocia: desde la economía, pasaportes, moneda y estructura militar hasta su sentido de orgullo nacional, su papel en la Unión Europea y en otras organizaciones internacionales.

«Dondequiera que vayas se está debatiendo», dijo Mairi Campbell, una peinadora de Glasgow que votará contra la independencia.

«Yo solía pasar gran parte del tiempo hablando con las clientas preguntándoles si había pasado un buen fin de semana o si planeaban alguna salida», afirmó. «Ahora la conversación puede empezar así pero desemboca en el plebiscito y lo que significa. Casi todos tienen su opinión y motivos diferentes para votar».

Los políticos de ambos bandos han hecho giras por las ciudades, pueblos y aldeas de Escocia para hablar con el público y han distribuido banderas en miniatura: la azul y blanca de Escocia o la roja, blanca y azul del Reino Unido.

Y en las escuelas se han ofrecido sesiones informativas a los estudiantes, reflejando el hecho de que, por primera vez en Gran Bretaña, los jóvenes de 16 y 17 años podrán votar.

Artículo anteriorParís conmemora fin de la ocupación nazi
Artículo siguienteHaren guía triunfo de Dodgers sobre Mets