Madrid
Agencia dpa
La presión de la oposición sobre el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, ha obligado a su Ministro del Interior a comparecer en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la polémica reunión que mantuvo con el exdirector del FMI Rodrigo Rato, imputado por corrupción.
Mientras la tormenta por el encuentro arrecia en el país, Jorge Fernández Díaz pidió hoy hablar en la cámara lo antes posible. Lo hará el viernes, según confirmó el propio Rajoy en una breve rueda de prensa durante las vacaciones estivales en su Galicia natal.
El Ministro del Interior se explicará en el Parlamento por voluntad propia, pero solo en lo que a las formas reglamentarias se refiere ya que la oposición casi en bloque le pidió cuentas el lunes. El Partido Socialista (PSOE) e Izquierda Unida (IU) registraron incluso sendas peticiones de comparecencia en la cámara.
Del encuentro en el despacho oficial de Fernández Díaz informó el sábado el diario «El Mundo» y la polémica fue creciendo hasta convertirse en un importante problema de imagen y credibilidad para Rajoy, al que la oposición exige responsabilidades.
No se cree que no supiera nada de la reunión del Ministro con el exvicepresidente del gobierno de José María Aznar ni que en ella no se abordara la situación procesal en la que se encuentra Rato, acorralado en la Audiencia Nacional por tres casos ligados al tiempo en el que fue presidente de Bankia.
El propio Rato dejó en evidencia al departamento de Fernández Díaz, que ayer emitió un comunicado en el que, entre otras cosas, aseguró que el ministro y el exbanquero no abordaron los problemas del exvicepresidente con la Justicia ya que esa fue condición por parte del Ministro para que el encuentro tuviera lugar.
Se habló «de todo lo que me está pasando», dijo Rato al diario «El País». «Le conté mi versión. Ni yo le pedí nada ni él se ofreció a realizar ninguna gestión». El expresidente de Bankia enmarcó la conversación en una serie de contactos con líderes del PP: «Les estoy transmitiendo mi punto de vista sobre mi situación», añadió.
El controvertido encuentro tuvo lugar el 29 de julio, una semana después de que Rato compareciera ante el juez y se negara a declarar. En ese momento, la Oficina Antifraude terminaba un nuevo informe contra él y la Justicia analizaba si el último caso por el que ha sido imputado pasaba a la Audiencia Nacional, como finalmente se decidió ante los indicios de que blanqueó dinero en el extranjero.