El aficionado que saltó a la cancha durante un partido del Mundial con una bandera arcoíris y una camiseta azul de Superman con mensajes de apoyo a Ucrania y a las mujeres iraníes, no podrá asistir a más partidos del torneo en Qatar.
El comité organizador del Mundial dijo en un comunicado que «la persona implicada quedó libre poco después de ser retirado del terreno de juego» y su embajada fue informada. «Como consecuencia de sus acciones, y como es práctica habitual, su (permiso de entrada) ha sido cancelado y se le ha prohibido asistir a más partidos en este torneo», apuntó el comunicado.
El aficionado se identificó en redes sociales como Mario Ferri, un italiano que ya ha realizado actos similares en otros encuentros. Ferri saltó a la cancha en la segunda mitad del partido que enfrentó el lunes a Portugal y Uruguay portando una bandera arcoíris. Los guardas de seguridad lo persiguieron y Ferri dejó caer la bandera al césped antes de ser escoltado fuera.
«Lo llamo ‘EL ÚLTIMO BAILE’, mi última invasión de campo. Quería enviar mensajes IMPORTANTES, que he vivido de primera mano en los últimos meses», escribió Ferri en una publicación en Instagram.
Ferri indicó que tiene amigos en Ucrania que están sufriendo y que pasó un mes en el país como voluntario luego de que Rusia invadió el país en febrero. En los días previos a sus partidos inaugurales, se prohibió que los capitanes de siete selecciones europeas utilizasen el brazalete multicolor de la campaña «One Love» durante el Mundial en apoyo a los derechos LGBTQ. La homosexualidad es ilegal en Qatar.
Algunos aficionados se han quejado porque no han podido entrar a los estadios con objetos con los colores del arcoíris. Ferri dijo que eso motivó su protesta. «La FIFA prohibió los brazaletes arcoíris de los capitanes y las banderas por los derechos humanos en las gradas, vetaron a todo el mundo, PERO NO A MÍ», escribió Ferri, agregando que «como un Robinhood 2.0, llevé el mensaje a la GENTE. Queremos un mundo libre que respete todas las razas e ideas».
Ferri contó que la policía lo retuvo durante alrededor de una hora tras el incidente y lo trataron bien. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le ayudó a conseguir su liberación sin ninguna sanción, excepto la prohibición de acudir a más encuentros del torneo.
«Pero hasta para eso hay una solución. He preparado algo mágico para hoy», apuntó Ferri en una grabación en Instagram, sin ofrecer más detalles. Ferri ha interrumpido varios encuentros en el pasado. Según dijo, Infantino lo reconoció por haber saltado al césped en Sudáfrica 2010 y en Brasil 2014.