Samuel Flores
Durante el presente año destacados periodistas se nos adelantaron en el camino sin retorno. Dejaron huella imborrable de su trabajo en beneficio del periodismo objetivo, y ejemplo de entrega para las actuales generaciones que ejercen el Periodismo progresista y actualizado.
Entre ellos podemos mencionar a Elías Salazar (“el shory” 27-11-1959/29-05-2022); Francisco Salvador Olmedo, (13-11-1953/24-10-2022); Jorge Ernesto Fingado, (29-11-1939/23-11-2022); Edgar René Anzueto, (04-04-1953/27-11-2022); Marco Vinicio Velásquez Herrera, (05-06-1941/15-11-2022); Rodolfo García Avendaño, (17-12-2011/12-11-2022); Jesús María Alvarado Mendizábal, (20-03-1923/13-11-2022); Julio Trejo Pineda, (14-03-1940/28-06-2022); y Carlos Rigalt.
Los periodistas mencionados -y otros- que han fallecido desde la década de los setentas en el país, trabajaron en medios impresos, de televisión, radio y digitales, en disciplinas tales como sucesos, deportes, cultura, corresponsales, para cubrir su necesidad primaria de sobrevivencia y la de sus familias, pero, principalmente por vocación para mantener informada a la población.
Pese a que la mayoría de decesos atendidos por el IPSP se dieron por muerte natural, vale destacar la memoria de periodistas Roberto Martínez, fotógrafo de Prensa Libre, ocurrida el 27 de abril de 2000; durante el gobierno de Alfonso Portillo y el FRG; Fernando Guillermo Poroj, redactor de la Revista Domingo de PL ocurrida en abril de 1994; David Pocón; editor de Fotografía en el mismo medio; Aníbal Archila; reportero de Noti 7; quien murió durante la explosión de cráter del volcán Pacaya, Escuintla, el 27 de mayo de 2010; cuya destrucción, rocas y material incandescente afectó al menos siete departamentos.
Aprovecho este espacio para agradecer a “don” Oscar Marroquín, (QEPD), director de Diario La Hora, por haberme permitido iniciar mi carrera como Fotógrafo de Prensa en 1990; y a José Eduardo Zarco, director de Prensa Libre (1959-2008), por sus consejos y poner a prueba mi capacidad: ellos generaban ideas para las coberturas, y su servidor las plasmaba en portadas e imágenes noticiosas, impactantes y destacadas de páginas interiores.
Sin embargo, el Informe “Estado de Situación de la Libertad de Expresión en Guatemala”, de la APG, revela que Guatemala experimenta unos de los períodos de mayor represión estatal en contra de las voces críticas, opositores, defensores de derechos humanos y cualquier actor incómodo al poder político y público, siendo la prensa independiente una de las principales afectadas.
Enfatiza la APG que en 2022, esa institución ha registrado más de 66 agresiones contra periodistas y medios, y que suman más de 350 durante los últimos tres años. De esa cuenta, diversos medios, la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, y otras organizaciones internacionales han solicitado transparencia en el proceso en contra de elPeriódico y José Rubén Zamora, (que incluye a la auxiliar fiscal del MP, Samari Gómez).
Para los periodistas que están ausentes mi solidaridad con las familias, y unirme al clamor de organizaciones de prensa internacionales y de Guatemala para que se respete la libertad de prensa de los medios y periodistas que afrontan persecución.