La tarea para Estados Unidos está clara: Ganarle a Irán en un partido con ribetes políticos en el Mundial o marcharse a casa. Con Christian Pulisic como referencia, el bisoño plantel estadounidense ha sido señalado como la mejor camada en la historia de la selección. Pero quedaron terceros, detrás de Canadá y México, en las eliminatorias de la CONCACAF y ahora enfrentan un partido de vida o muerte en el cierre de la fase de grupos.
«Tenemos que salir vivos de nuestro grupo sea como sea», dijo el capitán estadounidense, Tyler Adams, el lunes. «Sería tremendo seguir avanzando en el torneo». Un empate o una derrota dejará fuera a los estadounidenses, que empataron con Gales (1-1) e Inglaterra (0-0). Los ingleses marcan el paso de la llave con cuatro puntos, seguidos por Irán con tres, Estados Unidos con dos y Gales, al fondo, con uno.
Durante un par de inusuales ruedas de prensa, a Adams se le pidió que defendiera el trato que recibe en Estados Unidos la población negra y se le reprochó por pronunciar mal el nombre de Irán. El seleccionador, Gregg Berhalter, respondió a preguntas sobre las políticas migratorias y militares del país y se disculpó por la decisión de la Federación Estadounidense de Fútbol de sacar el emblema de la República Islámica de la bandera de Irán en sus redes sociales.
La federación dijo que la medida fue un gesto de solidaridad con las mujeres que protestan en Irán. «No sabíamos nada de lo que la federación publicó», dijo Berhalter. «Lo único que podemos hacer es disculparnos en nombre de los jugadores y del cuerpo técnico». El técnico de Irán, Carlos Queiroz, también respondió a pregunta sobre la polémica por la bandera, la cual propició que la federación iraní reclamase a la FIFA la expulsión de Estados Unidos del torneo. Afirmó que no iba a recurrir a la controversia como motivación.
«Si después de 42 años en este deporte como entrenador sigo creyendo que se pueden ganar partidos con estos juegos mentales, la verdad es que no he aprendido nada en el fútbol», dijo el portugués. «Somos solidarios con las causas humanitarias en todo el mundo, donde sea y con cualquiera», añadió. «Si hablas de los derechos humanos, racismo, niños que mueren en las escuelas en tiroteos, somos solidarios con todas esas causas, pero nuestra misión aquí es alegrar a la gente por al menos 90 minutos».
Adams, que es negro y creció con una familia blanca, entró en un cruce de palabras con un reportero del canal iraní Press TV por la pronunciación de Irán y respondió a la siguiente pregunta: «¿Te parece correcto representar a un país que discrimina tanto a los negros?». «Mis disculpas por pronunciar mal tu país», replicó Adams. «Dicho eso, hay discriminación en todas partes. Algo que yo he aprendido, especialmente al vivir en el extranjero en los últimos años y tener que adaptarme y medio asimilarme a distintas culturas, es que en los Estados Unidos hacemos avances cada día».
Irán derrotó 2-1 a Estados Unidos en el Mundial de 1998 en Francia, un resultado que eliminó a los estadounidenses e hizo que miles de aficionados recibieran exultantes a la selección iraní al regresar al país.
Irán vs EEUU en el Mundial, una previa con una rueda de prensa en la que se habló sobre discriminación racial, banderas y otros menesteres https://t.co/iGbR1weLE6
— AP Deportes (@AP_Deportes) November 28, 2022
«No he olvidado ese partido. Lo tengo siempre presente», dijo Berhalter. «Lo que palpé desde el silbatazo inicial fue que un equipo salió decidido a ganar el partido y el otro no quería ganarlo». Para Estados Unidos, las circunstancias de este año son similares a las de 2010. Entonces, estaba al filo de la eliminación en la última jornada hasta que Landon Donovan anotó en el descuento para darle una victoria 1-0 ante Argelia.
«Lo único que espero es que no vuelva a ser a los 90 minutos o más tarde», dijo Stu Holden, un volante que estaba en el banco de suplentes esa noche en Sudáfrica y que ahora se desempeña como comentarista de Fox. «Sería fantástico relatar el gol de la victoria de Estados Unidos en el último segundo, pero siendo egoísta prefiero que el pase a octavos se defina temprano y eso es bueno para mi presión arterial».
Irán tiene como técnico a Carlos Queiroz, quien en 1998, como asesor técnico de la Federación de Estados Unidos, presentó un plan de trabajo que tenía como objetivo conquistar la Copa Mundial en 2010. El baluarte ofensivo es Mehdi Taremi, autor de cinco goles para Porto en la Liga de Campeones esta temporada. Los iraníes se sacudieron de la derrota 6-2 ante Inglaterra en el debut con un triunfo 2-0 contra Gales y se perfilan para avanzar a la segunda ronda por primera vez en seis mundiales. Echarán de menos a Alireza Jahanbakhsh, volante del Feyenoord, por acumulación de tarjetas.
Queiroz, quien también dirigió a los MetroStars de la MLS en 1996, elogió el crecimiento de la selección estadounidense. «Cuando era el momento de vestirse, nos ponían un caja. Con (Roberto) Donadoni y Tab Ramos, nos apurábamos para elegir las mejores medias, pantalones y casaca, porque todo estaba en un montón», recordó Queiroz. «Estoy seguro que todos los estadounidenses que jugarán mañana no saben nada de eso».