Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

post author

Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82

El partido VAMOS se ha esmerado en desafiarlo todo y no es para menos. Quien manda en el partido es el Jefe de Jefes y sienten que si con Guatemala hacen lo que se les da la gana, en el tema electoral harán lo que se les antoje.

Al fin y al cabo, saben que controlando el Ministerio Público (MP) y la Corte de Constitucionalidad (CC) tienen ancho de banda para lo que sea y por eso es que las presiones al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de todos aquellos que son parte del pacto oficial empiezan a tener sus efectos en contra de candidatos y/o partidos políticos.

Las autoridades están como los bandos radicales de derecha e izquierda de las redes sociales. Para sus amigos les permiten todo pero para los enemigos la rigurosidad es bárbara y lo mismo está pasando con VAMOS al que se le está permitiendo lo que se les venga en gana y lo hacen con plena desfachatez.

El Gobierno está anunciando obras con VAMOS y ahora que están trabajando para que los alcaldes gasten a manos llenas, los primeros seis meses del año serán un burdo uso de los recursos públicos como nunca antes hemos visto en la historia.

A mes y medio que termine el año preelectoral, las señales están dadas y la manera en la que el pacto oficialista se está luciendo no deja lugar a dudas de lo que buscan y de lo que estarán dispuestos a hacer para lograr sus oscuros objetivos.

Como tienen objetivos tan nocivos, es que decidieron mover ficha con la elección de cortes y por eso siguen negociando para ver si logran ponerse de acuerdo en el reparto del botín. Saben que se van a volar la barda en todo el sentido de la palabra y por eso es que necesitan poner todas las piezas en el lugar que les garantice paz y tranquilidad con las dosis necesarias de impunidad.

Los políticos, callados a la fuerza, no solo guardan silencio sino que se han sumado en algunos esfuerzos como la elección del Contralor General de Cuentas (CGC) y si no me cree, vea la votación en el Congreso que debe entenderse como el esfuerzo de los políticos por quedar bien con el que extiende los finiquitos.

He comentado la acción del CACIF de la semana pasada que es una acción que tácitamente le quita el apoyo al Gobierno en su afán de eliminar candidatos como que fuera esto un juego de Nintendo y sin duda alguna que el Gobierno debe haber reclamado con gritos y demás.

En medio de todo lo que manejan, son muchos a los que el Gobierno y el pacto oficialista ha traicionado y por eso es que siempre se dice que no hay crimen perfecto. Lo que están haciendo tarde o temprano se sabrá con pelos y señales y la brasa quedará en una Consuelo Porras que ya fue traicionada una vez, pero no fue vendida del todo por lo que ella sabe de la pareja presidencial.

Falta saber qué rol jugarán los ciudadanos de este país, en especial aquellos con plena capacidad de incidir. Todo aquel que tenga un conocido en Nicaragua que le pregunte qué dejaron de hacer en los momentos definitivos para el país y lo tanto que ahora se lamentan no haber ejercido ciudadanía responsable y determinada.

¡VAMOS caminando al robo más descarado en la historia!

Artículo anteriorAtaques aéreos rusos sacuden Ucrania; provocan apagones
Artículo siguienteLa vista del ciudadano