Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Emilio Matta Saravia
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La semana antepasada el otrora honorable Tribunal Supremo Electoral notificó a Roberto Arzú y a Neto Bran que no serían inscritos como candidatos por realizar “campaña anticipada”.  También notificó a Thelma Cabrera y a Edmond Mulet que podrían quedar fuera de la contienda electoral por los mismos motivos.

Aclaro que no tengo ninguna filiación política, no pertenezco a ningún partido político y no tengo simpatía por los posibles precandidatos que acabo de mencionar, tan sólo me refiero a los hechos difundidos por los medios de comunicación la semana pasada y antepasada.

También, cuando me refiero a que el TSE era honorable, es porque esta institución, bajo la dirección del licenciado Arturo Herbruger Asturias en los 80’s, fue un cuerpo colegiado independiente y honorable (valga la redundancia) que sentó las bases, los procesos y procedimientos que persisten hasta el día de hoy, para tener un sistema de elecciones transparente en Guatemala.  De los actuales magistrados del TSE no se puede decir lo mismo, lamentablemente.

En videos difundidos en redes sociales, medios locales e inclusive en plataformas como Youtube, se puede observar al jefe del extinto Centro de Gobierno, Miguel Martínez, haciendo campaña anticipada de forma flagrante sin que el TSE o sus magistrados se pronuncien al respecto o emitan, aunque sea, una amonestación.  DeplorableResulta obvio para qué los escogieron.

Sumado a lo anterior, los magistrados del tribunal de marras se han empecinado en comprar un sistema informático a una empresa recién formada, sin experiencia previa comprobable en dicho sector y vinculada a un exfuncionario del actual gobierno.  Es realmente bochornoso el actuar de los magistrados del TSE.

El último paso para que el gobierno tenga el control total del sistema es la Contraloría General de Cuentas.  Aunque el contralor electo dice no tener ningún vínculo con el actual gobierno, eso está por verse, ya que los finiquitos para que los candidatos puedan participar, principalmente quienes se postularán para alcaldes y diputados, son pieza clave en todo el engranaje.  En todo el proceso de elección del contralor, ha sido de elogiar la actitud de la comisión postuladora de no dejarse intimidar por amenazas para incluir en la lista al ungido por el “jefe de jefes”.  Su actitud fue digna e independiente, a diferencia de la que han mostrado los magistrados del TSE, que ha sido pusilánime.

Y todavía falta la guinda del pastel: quién será el candidato oficialista.  Aunque todo apunta a que escogerán al diputado Conde, yo no me lo creo.  El presidente Giammattei llevaba más de 20 años buscando la presidencia y, cuando al fin le tocó, a los dos meses de asumir, tuvo una pandemia que duró prácticamente dos años.  El mandatario ya está haciendo una vergonzosa (y también flagrante) campaña anticipada, anunciando logros que incluso no son suyos, como la estabilidad macroeconómica y el crecimiento del año pasado, los cuales son producto de las remesas familiares (en la siguiente entrega hablaré sobre su contribución a la economía) y del esfuerzo de miles de empresarios, pequeños, medianos y grandes, no de las políticas económicas que no tiene.

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