Manuel Villalta nació en Ipala, Chiquimula en 1956. Sus estudios superiores los cursó en la Universidad de San Carlos de Guatemala, extensión Jalapa donde obtuvo el título de Profesor de Enseñanza Media en Pedagogía y Ciencias de la Educación. Estudiante de la carrera de Derecho en la Universidad Mariano Gálvez y de la carrera de Pedagogía en Derechos Humanos en la Universidad de San Carlos de Guatemala.

 

Publicaciones: – Versos a Flor de Labio (1991); El Tatascán (2000); Personajes de Cuerpo Entero (2001); Cuentos Provincianos y la novela El Gavilán (2002); Estampas Monográficas de Jalapa (2006); la novela Muñeco de Trapo (2008). El Tatascán Ataca de Nuevo (2010).  También publicó el folleto de poesía A Corazón Abierto.

 

 

 

IN MEMÓRIAM DE MIS TIEMPOS IDOS

La nube de mi memoria
se quemó en el arcón
de un crepúsculo viejo.

En la boca de aquel horno fabuloso
que también quemó
la inquieta cola de la tarde,
quedó el carbón de tu recuerdo
abrasando el rescoldo de mi amor.

Mientras las cenizas del tiempo
se esparcieron en nuestro mundo,
se detuvo la historia
dentro de unas gotas de miel;
de aquellas que capturan los días
en cristales ambarinos
de nueva simiente,
y se fueron con el viento
a sembrar los recuerdos
allá por donde emergen
los encendidos vitrales
de un nuevo horizonte de fuego.

La paloma de la paz
La paloma de la paz
Nunca llegará a mi pueblo,
Con tanto disparo al aire.

Ingrata
Recuerdo con tristeza
El día que te fuiste.
¡Ingrata!
Te llevaste todo
Menos a mí.

Soneto de Primavera
Si el decirte que te amo es suficiente
para evitar tu adiós hacia el olvido,
yo daría por ti mi amor sentido
anudándote el cuerpo sutilmente.

¿Qué valen las palabras, francamente?
Si una palabra, el viento desmedido,
se la lleva sin rumbo establecido
a morir en el limbo, fríamente.

Es el amor camal tan puro y santo
cuando éste es entregado ciego, y loco
seré, tan loco que de amor espanto.

Si loco estuviese y fállame el coco,
por eso soy capaz de darte tanto
¿y tú que te conformas con tan poco?

Libertad
La libertad es una paloma
de alas blancas,
que vuela sin sosiego
por los algunos continentes.
Sólo en América
no ha podido anidas.

PINOCHO DE MATAPALO
De la raíz de un matapalo
don Gebeto hizo un muñeco,
lo hizo todo «testeleco»
canillón y el pelo ralo.
Como todo matapalo
chupa sangre de raíz,
creyó bueno su cariz,
se convierte en mal amigo,
luego Dios como castigo
le hizo grande la nariz.

POBRE DEL POBRE

¡Pobre! no duerme soñando el mañana
lo coge la tarde y sigue soñando,
soñando, soñando, sigue aguantando
y así le viene la nueva semana.

Así se va el tiempo, en lucha tirana
sólo de sueños se va alimentando,
sin saciar su hambre que lo está agobiando
quiere, no puede; luego se desgana.

El triste jornal apenas le alcanza
—cuando tiene suerte adquiriendo modo—,
sigue soñando con hambre en la panza.

Darle a sus hijos quisiera, de todo.
En locos sueños se va la esperanza.
Pobre del pobre, no encuentra acomodo.

Penas

Las penas del rico
son distintas a las del pobre.
—siempre son penas—
Prefiero las penas enfermizas
del pobre porque las del rico
enferman.

Democracia

La democracia es el chile de sabores
que mastica el gobernante de turno:
utopía,
diatriba,
prepotencia,
confrontación,
engaño.
Mientras el pueblo mastica ansias.

Mea culpa

El desalmado agiotista,
empoderado,
vino a mí muy bravucón,
—con una cara de perro,
gruñendo de forma tal—
a cobrar sus intereses.
Yo lleno de ira
—inculpando a mi desgracia—
violentamente
lo quité de mi presencia.
le pagué los intereses
y también el capital.

Las cigarras

Las cigarras son las culpables
de los incendios forestales
porque con su ulular
excitan a los pinos,
estos se erizan
y lubrican la brea.
Se enciendes ellas,
Y terminan fumándose
Hasta acabar en cenizas.

Selección de textos. Roberto Cifuentes

 

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