Cerca de un millón de personas afectadas por la sequía en Somalia están en zonas bajo control o la influencia del grupo extremista Al Shabab, dijo Naciones Unidas, que pidió a los combatientes que permitan el acceso de ayuda humanitario mientras la hambruna amenaza el país.
El representante especial del secretario general de la ONU en Somalia, James Swan, explicó a reporteros el miércoles que las 900.000 personas que están en esas zonas representan una parte «relativamente pequeña» de los más de siete millones de personas que necesitan ayuda en el Cuerno de África, que enfrenta su peor sequía en varias décadas. Miles de personas han muerto, incluyendo muchos niños.
«Es obviamente lamentable» que el acceso siga siendo dificil a causa de Al Shabab, indicó Swan, que agregó que continúan las conversaciones con organizaciones somalíes y entidades del sector privado que podrían llegar a lugares controlados o bajo la influencia del grupo insurgente.
La hostilidad de Al Shabab hacia las operaciones de ayuda durante la hambruna que vivió el país hace una década fue un factor que provocó la muerte de un cuarto de millón de personas.
Hace unas semanas, la ONU advirtió que, sin más ayuda internacional, podría emitirse una inusual declaración formal de hambruna para parte de Somalia a finales de año. Según Swan, el próximo anuncio de una evaluación en marcha de los datos de la seguía podría realizarse en las próximas tres semanas.
Somalia, como otras países con largas crisis humanitarias, vio como el respaldo de muchos donantes caía este año mientras el foco internacional se centraba en la invasión rusa de Ucrania.
La pequeña Sabirin, de 2 años, fue tratada por desnutrición severa en un centro de salud apoyado por UNICEF en Somalia.
UNICEF está trabajando para tratar la desnutrición y suministrar agua potable en el Cuerno de África, región afectada por la sequía. pic.twitter.com/rWswh2ZAax
— UNICEF en Español (@UNICEFenEspanol) October 26, 2022
Swan destacó un «incremento sustancial en el reparto de ayuda» en los últimos meses, pero la ONU dice que se necesita más.