El huracán Roslyn impactó el domingo a una zona escasamente poblada de la costa pacífica mexicana entre Puerto Vallarta y Mazatlan, y rápidamente se movió tierra adentro.
El domingo en la mañana Roslyn llevaba vientos de 193 kilómetros por hora (120 millas por hora), un leve descenso con respecto a su máximo previo de 209 kpm (130 mph). El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos indicó que Roslyn estaba a unos 90 kilómetros (55 millas) al noroeste de Tepic, la capital del estado de Nayarit.
El huracán se dirigía en dirección norte-noreste a 26 kph (16 mph) y se preveía que perdería fuerza a medida que se movía tierra adentro.
Si bien Puerto Vallarta no fue golpeado directamente, sufrió fuertes lluvias y altas olas.
Roslyn llegó a tierra en el estado de Nayarit, aproximadamente la misma zona afectada por el huracán Orlene el 3 de octubre.
El huracán llegó a tierra al norte de la aldea pesquera San Blas, a unos 150 kilómetros (90 millas) al norte de Puerto Vallarta.
Varios restaurantes en Puerto Vallarta, que estaban llenos de turistas el sábado, estaban vacíos el domingo, y en algunos de ellos las olas derribaron barreras y chozas que servían para proteger del sol a los comensales.
La defensa civil del estado de Jalisco señaló que las autoridades están patrullando la zona pero que hasta ahora no han detectado graves daños.
La Comisión Nacional del Agua de México informó que las lluvias arrojadas por Roslyn podrían causar deslaves e inundaciones y el centro de huracanes de Estados Unidos advirtió de posibles marejadas ciclónicas peligrosas en la costa, así como de 10 a 15 centímetros (4 a 6 pulgadas) de lluvia.