POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Faltan 40 días para que se lleve a cabo la jornada de votación para elegir a quienes ocuparán un puesto en el gobierno durante los próximos 4 años y expertos en el tema consideran que el actual proceso electoral sigue marcado por la incertidumbre y tensiones políticas así como por la desconfianza generalizada hacia la clase política del país, lo que podría afectar el desarrollo normal de los comicios del 6 de septiembre.

Analistas consultados sobre el ambiente electoral a seis semanas para que se realicen las elecciones generales en el país, coincidieron en que persiste la apatía e incertidumbre en los guatemaltecos de acudir a las urnas el próximo 6 de septiembre, ante un proceso electoral polarizado y plagado por la violencia política, campañas negras, falta de propuestas de los candidatos a la Presidencia y las investigaciones de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

El consultor en temas sociopolíticos, Luis Chávez, opinó que Guatemala está atravesando una coyuntura “atípica” porque en el ambiente no hay sensación de que los partidos estén realizando campaña y más preocupante aún es que las agrupaciones no estén dando a conocer sus planes de gobierno y la ciudadanía no los está demandando.

“La sociedad ya no cree en la clase política y está más preocupada por las reformas del Estado que se puedan dar. Estamos en medio también de un ambiente desgastante por los señalamientos judiciales a la política y por eso es que no se tiene certeza de la participación de algunos candidatos precisamente por las acciones legales y las impugnaciones a las mismas”, señaló el entrevistado.

Por su parte, Renzo Rosal, politólogo de la Universidad Rafael Landívar, explicó que la crisis política se ha profundizado en las últimas semanas por el desinterés de la población en participar en el proceso general de elecciones de este año y porque la cantidad de candidatos que competirán por un puesto público el próximo 6 de septiembre aún es incierta, debido a que la suerte de algunos todavía depende de las decisiones de las cortes de justicia del país.

“La ciudadanía no está esperando conocer los planes de gobierno de los partidos políticos porque van a provenir de una dirigencia a la cual ya no se le cree nada y terminan siendo documentos sin coherencia y sin viabilidad. Las investigaciones de la CICIG han sido claves en este proceso electoral porque de lo contrario estaríamos viviendo otro proceso electoral fantasioso y unas elecciones donde los candidatos estarían tratando de robarse el show, pero sin ningún cambio de fondo”, acotó el investigador.

Finalmente, Cristhians Castillo, encargado del área sociopolítica del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, criticó que los partidos políticos siguen sin dimensionar la magnitud de la crisis institucional que se desató con la desarticulación de la estructura La Línea el pasado 16 de abril y que más bien, tratan de minimizar la presión ciudadana que demanda las reformas electorales que buscan combatir la corrupción y la impunidad en el sistema.

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