Se ha pedido ayuda a una corte de apelaciones en Washington para decidir si Donald Trump estaba cumpliendo su tarea como presidente cuando negó haber violado a una mujer y dijo que «no era su tipo».
La columnista E. Jean Carroll demandó a Trump en 2019, alegando que la violó a mediados de la década de 1990 en un vestidor en la gran tienda Bergdorf Goodman en Manhattan, luego mintió sobre el hecho y la calumnió cuando ella decidió publicar la historia.
Desde entonces, el caso está empantanado en una disputa técnica sobre si Trump debe defenderse como ciudadano particular o si el gobierno federal debe presentarse como acusado porque Trump cumplía sus deberes como presidente en la época en que expresó su denegación.
Puesto que el presunto ataque sucedió hace tanto tiempo, Carroll no podía demandarlo por agresión sexual, entonces lo demandó por difamación. El juicio entonces trata de los comentarios despectivos que hizo Trump acerca de la acusación de violación.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 2do circuito en Nueva York resolvió por mayoría pedir a la Corte de Apelaciones de Washington que decida si las declaraciones públicas de Trump al rechazar las acusaciones de Carroll caen en los términos de su empleo.
En tal caso, Trump gozaría de inmunidad en la demanda, resolvieron los jueces. Pero el gobierno de Estados Unidos tendría que responder por cualquier declaración difamatoria que hiciera Trump como empleado federal.
El 2do circuito dijo que los fallos de otras cortes han sido inconsistentes que la corte de Washington sería la más adecuada para responder a la pregunta
Alina Habba, abogada de Trump, consideró que el fallo fue una victoria total para su cliente y que «protegerá a los futuros presidentes para gobernar sin impedimentos».
El juez Denny Chin consideró que era un error considerar que Trump era un empleado del gobierno bajo la llamada Ley Westfall. La intención de esa ley era proteger a empleados del gobierno de bajo nivel, no al presidente.