POR GRECIA ORTIZ
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Oscar Felipe Farfán es miembro del movimiento “Sumpango Libre”, que recientemente realizó una caminata de 45 kilómetros desde Sumpango Sacatepéquez a la Ciudad de Guatemala, para crear conciencia entra la población sobre la importancia de participar en movimientos cívicos. El activista es una víctima de la violencia, pues en un intento de asalto recibió varios balazos y quedó discapacitado, pero eso no lo detiene en su objetivo.

La Hora Departamental ¿Cómo fue su recuperación tras el incidente armado del que fue víctima?
Oscar Felipe Farfán: Yo era conductor de un vehículo de turistas y en un intento de robo, me dispararon cuatro veces porque me puse nervioso. Luego estuve ocho días en coma en el Hospital San Juan de Dios, y cuando desperté los médicos me dijeron que yo ya no iba a caminar porque tenía fracturada la columna.

L.H.D. ¿De qué manera le motivó todo lo sucedido, a salir en la caminata y manifestarse?
O.F.F.: Después de vivir algo así, yo considero que estuve muy cerca de la muerte porque los médicos eso dijeron, y no se explican cómo sobreviví. Porque fui afectado en partes vitales. Cuando yo desperté del coma, me dije tengo que hacer algo grande, pues Dios me dio otra oportunidad, yo pienso que él quiere que yo haga algo grande.

L.H.D. ¿Cómo pasó de superar su problema físico a involucrarse en Sumpango Libre?
O.F.F.: Fue una cuestión de redes sociales. Varias personas estábamos inconformes y así fue como nos contactamos. Por eso decimos que el movimiento no es de una persona, sino de todos.

L.H.D. ¿Cómo calificaría la experiencia vivida con el movimiento y su caminata a Guatemala?
O.F.F.: Fue muy difícil para mí, porque terminé con ampollas en las manos y con mucho dolor, pero yo quería aportar eso a Guatemala, para que las cosas ya no sigan como están, porque al final de cuentas el más débil es quien más sufre en el país. Yo considero que desde los puestos públicos se puede hacer mucho, pero a los políticos no les interesa.

L.H.D. ¿Qué respuesta obtuvo de su familia, al comunicarles que estaba decidido a realizar la caminata?
O.F.F.: Aquí en mi casa mi esposa me apoya en todo, porque ella piensa igual que yo; mis papás se quedaron muy preocupados, pero ellos siempre me han apoyado y se mantienen en oración por mí.

L.H.D. ¿Qué impacto tuvo su hazaña en la población de Sumpango?
O.F.F.: A raíz de esto, aquí en Sumpango empezó una campaña de desprestigio y calumnia hacia mí y hacia el grupo. Estamos muy preocupados por esto, porque de ninguna forma la manifestación era para alguien en especial. Nosotros lo hicimos en el contexto de lo que sucedió en el país.

L.H.D. ¿De qué tipo de ataques han sido víctimas?
O.F.F.: Está sucediendo en las redes sociales que tiene mucha vigencia y a la que se le da mucha importancia; dicen que yo me dedico a vender drogas, que todos los muchachos que andan conmigo son vagos, cosa que no es cierta, porque son jóvenes a quienes admiro por la conciencia social que tienen. Incluso ya le pegaron a uno de ellos y le dijeron que fue por apoyarme. Ya fui con la Procuraduría de Derechos Humanos, y también fui al Ministerio Público, porque también fueron capaces de crear un perfil falso a mi esposa con su nombre y foto; estamos esperando que las investigaciones avancen en algo.

L.H.D. ¿De alguna manera le motivaron los últimos movimientos de marchas?
O.F.F.: Todo esto ha sido motivador para que muchas personas muestren su descontento y nosotros también, aunque lo nuestro viene desde hace tres meses, porque iniciamos con una campaña de descontaminación visual, pintando los postes aquí en Sumpango además que en las áreas públicas, hicimos arte en los postes y también presentamos un foro “Por un voto consciente y razonado”.

L.H.D. ¿Tienen planificadas otras actividades?
O.F.F.: Si existe la oportunidad, volveríamos a hacer la marcha, aunque tenemos más proyectos. Para el 25 de julio tenemos pensada una marcha pacífica de antorchas aquí en Sumpango, y al finalizar la Orquesta Sinfónica Juvenil nos apoyará con un concierto; para el 1 de agosto hay un foro para candidatos de alcaldes en donde presenten sus planes de trabajo. Nosotros somos Guatemala y no quienes gobiernan, hay que seguir en la lucha.

“Considero que desde los puestos públicos se puede hacer mucho, pero a los políticos no les interesa”.

“A raíz de esto empezaron aquí en Sumpango con una campaña de desprestigio de calumnia hacia mi persona y hacia el grupo”.

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