ATENAS
AP
El primer ministro de izquierda de Grecia, Alexis Tsipras, buscará el apoyo de su partido para un nuevo y duro paquete de medidas de austeridad hoy con el que mantener al país en el euro menos de una semana después de pedir a los griegos que rechazasen recortes más suaves en un referendo.
Ministros del gobierno firmaron las nuevas medidas —que podrían ampliar la recesión tras seis años de doloroso declive— que incluyen recortes en pensiones y subidas de impuestos.
Las propuestas fueron enviadas a los acreedores para su aprobación en las reuniones de urgencia que mantendrán durante el fin de semana líderes de la Unión Europea y ministros de Finanzas de la eurozona. El nuevo plan de rescate propuesto, por importe de casi 60 mil millones de dólares, sería el tercero de Grecia desde que perdió el acceso a los mercados para financiarse en 2010.
Pero en un procedimiento inusual, Tsipras buscará primero la autorización del parlamento para negociar con los acreedores del país en base a las propuestas que someterán a votación el viernes. Básicamente está pidiendo a su formación Syriza que dé el visto bueno a un giro de 180 grados en su posición, a pesar de que más del 60% del electorado se opuso a más medidas de austeridad en la consulta del 5 de julio.
Tsipras se reunió con los legisladores de su coalición para discutir las propuestas hoy por la mañana, antes del debate parlamentario.
La coalición de gobierno tiene 162 escaños de los 300 del parlamento y cuenta con una promesa de apoyos de gran parte de los legisladores de la oposición. Pero no conseguir el respaldo de sus propios representantes podría suponer el fin de la alianza.
Las propuestas de Atenas serán discutidas por los ministros de Finanzas de la eurozona mañana, antes de la cumbre que los 28 líderes de la UE celebrarán el domingo.