Rodulfo Santizo
Muchos migrantes guatemaltecos en el extranjero han sido, son y serán sorprendidos, por la ensarta de promesas, mentiras, desinformación y ofrecimientos sin ningún sustento de parte de algunos políticos tradicionales que ven a la diáspora como presa fácil para que los apoyen en las futuras elecciones de Guatemala del 2024.
Todos somos testigos de que en tiempos de campaña el tema migrante es de más relevancia para la clase política y que no escatiman esfuerzo para acercarse a los migrantes que están en las diferentes organizaciones, principalmente aquellos que más sobresalen o están al frente en las actividades de forma colectiva que realizan con los connacionales en el extranjero.
En Guatemala en estos tiempos hay grupos de políticos, pretendientes a ser candidatos y funcionarios que están desinformando a la población con mentiras y mentiras que las repiten y repiten, causando confusión porque a ellos les interesa que continúe un estado de impunidad y corrupción para asegurarse que la justicia no los alcance, cuando dejen el poder o asegurar su continuidad en los comicios venideros.
Se nos vienen acercamientos con cantidad de propuestas electorales de un sin fin de aspirantes a candidatos a cargos por elección, pues como todos sabemos estamos en vísperas de las elecciones generales para para designar mediante el sufragio presidente, vicepresidente, diputados y alcaldes municipales, todos con “buenas intensiones”, presentándose como las “personas ideales” para rescatar Guatemala del orificio profundo en que está inmersa.
La democracia exige esta participación cívica y ciudadana en la que la sociedad consiente de su participación debería asistir masivamente a estos eventos de votaciones para seleccionar las mejores opciones dentro de esa gama lista de candidatos entre buenos, medios buenos, regulares y mercenarios mercantilistas del quehacer político de Guatemala.
Debemos ser consecuentes con la realidad actual de esa Guatemala profunda que la están desgranando aporreada con el garrote de la corrupción, mal endémico de las últimas estructuras políticas que nos han gobernado, culpa que también es nuestra por no participar o porque no hacemos lo suficiente para educar a nuestros hermanos guatemaltecos que son usados y engañados por las propuestas sin contenido y conocimiento del territorio y sobre todo con chatarra populista; llamando principalmente la atención de las mayorías empobrecidas del país, que muchas veces se venden por una lámina, una ración, dinero u ofrecimientos de pagos sociales e indemnizaciones…
Para no caer en esto nuevamente debemos tener criterios de selección de candidatos con una nueva visión y compromiso real con el país y los territorios locales en los departamentos y municipios para no caer repetidamente en estos errores que aprovechan los grupos aliados al crimen organizado para patrocinar candidatos a estos cargos.
Es momento que toda la comunidad se informe y revise bien los patrimonios e historial de estos personajes, teniendo memoria cercana de su actuar en las etapas como ciudadanos, empleados o líderes, según sea el caso; tengamos comunicación a través de medios de comunicación, redes sociales entre tantos para escanear la vida y currículum de los políticos para no ser engañados otra vez, porque nos estamos jugando el futuro de las nuevas generaciones.
A los familiares de migrantes en Guatemala les pedimos que informen a sus familiares para que no sean engañados en la lejanía y a la diáspora pedirle que utilicen todos sus mecanismos con una vista periférica de amplio espectro con alcance telescópico si es posible para tener mejor y mayor información y no dejarse sorprender por esas caravanas que buscan en el migrante un voto por medio de la escasa participación que tienen actualmente, en otros casos por la influencia hacia sus familiares para votar en departamentos para diputados y alcaldes y a veces por el apoyo económico de los guatemaltecos en el extranjero, viéndolo siempre con color y olor verde de los dólares.
Es tiempo de ir buscando opciones que vengan de nuestros sectores mayoritarios que conozcan y sean parte de la realidad del país, buscando participar por primera vez con una nueva dinámica de la Democracia Participativa, para que las opciones vengan de nuevos sectores y gente fuera del ámbito político corrupto.
Hoy muchos están haciendo hasta lo imposible para figurar como los auténticos líderes sin hacer nada por su comunidad, aprovechando las ventajas de las redes sociales donde se venden como los grandes vanguardistas y salvadores de la problemática social de Guatemala y de nuestros anhelos migrantes.
Para enderezar nuestro camino desde ya empecemos a ver ciertos criterios entre muchos que deberíamos tener para elegir, como, por ejemplo, ¿Cuáles son los orígenes de los candidatos y con quienes se relacionan ?, ¿Compara sus currículum profesional y social?, ¿Compara las propuestas de trabajo?, ¿Cuál es el equipo de trabajo de los candidatos?, ¿Compara la preparación académica de los candidatos?, ¿Analiza si han trabajado como voluntarios sociales o como miembros de organizaciones empresariales, sociales, culturales, deportivas, etc.?, ¿Compara trayectorias profesionales?, ¿Analiza antecedentes de sus trabajos o puestos anteriores?, ¿Cómo es el trato que refleja hacia la gente?, Infórmate quiénes son sus allegados políticos que han estado ya en el poder y han estado en otras campañas viendo sus antecedentes de corrupción, principalmente los candidatos que están ahora haciendo gobierno. Recuerden que todos son compinches y coyotes de la misma loma y es urgente buscar nuevos cuadros que no estén en la vieja política, porque los viejos quieren seguir mamando de la misma teta.
Ya basta de estar haciendo millonarios cada periodo electoral, muchos corruptos, saben de qué estoy hablando y ojalá esto les sirva para arrepentirse y nunca más participen en política.