La principal organización indígena de Ecuador negó el sábado que el narcotráfico haya financiado su reciente protesta contra el gobierno, como afirmó el presidente conservador Guillermo Lasso tras la desactivación de las manifestaciones que tilda de intento golpista.
«Rechazamos las absurdas acusaciones de Guillermo Lasso sobre el financiamiento de la legítima protesta social», dijo la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) en un comunicado en relación a las manifestaciones que acabaron el 30 de junio con saldo de seis muertos y más de 600 heridos, entre agentes y civiles.
«Acorralado por las cifras de rechazo a su gestión y la incapacidad de gobernar, emite acusaciones falsas e irresponsables agravando la convulsión social y política provocada por el mismo gobierno», agregó.
La Conaie protestó durante casi tres semanas contra el alto costo de vida con el bloqueo de carreteras a nivel nacional y marchas en varias ciudades como en Quito, en donde se movilizaron unos 10.000 manifestantes que protagonizaron choques con la fuerza pública.
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USD 15 MILLONES DEL NARCO
Lasso dijo esta semana al diario digital argentino Infobae que los aborígenes, el frente político liderado por el exmandatario opositor Rafael Correa (2007-2017) y el narcotráfico se juntaron para «fabricar una protesta violenta con fines políticos para derrocar a un gobierno legalmente constituido».
«Esta es una alianza con el correísmo y en esta alianza participa un tercer actor, que es el que pone el dinero para las protestas, que habrán costado cerca de 15 millones de dólares durante 18 días. Este actor es el narcotráfico en el Ecuador», declaró.
El gobierno y la Conaie firmaron un «acta de paz» con mediación de la Iglesia católica, en la que Lasso, con un 17% de aceptación, accedió a bajar en un tope de 8% los precios de los combustibles más utilizados.
El 1 de julio, el galón de diésel pasó de 1,90 a 1,75 dólares y el de gasolina corriente de 2,55 a 2,40 dólares.
El jueves inició un proceso de negociaciones por 90 días entre las partes, en el que se analizará una serie de pedidos de la Conaie y otras organizaciones de nativos, que previamente reclamaban rebajas de los carburantes hasta en 21%.
Los indígenas demandan a Lasso, que arrastra un 17% de aceptación pero tiene el apoyo militar, más subsidios a los combustibles de manera centralizada para los habitantes del área rural.
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SABOTAJE
La Conaie señaló el sábado que «el paro nacional fue sostenido en minga (trabajo comunitario) colectiva y solidaridad con la producción campesina de Costa, Sierra y Amazonía» y otros sectores como universidades y ciudadanos.
Advirtió que «las actitudes maliciosas del Sr. Lasso ponen en duda el acta firmada» y sostuvo que el Ejecutivo «sabotea» el proceso de negociación.
En medio de las protestas, Lasso -un exbanquero de derecha que asumió hace 13 meses- se salvó de ser destituido por el Congreso, donde una oposición mayoritaria pero dividida que lo responsabilizó de la crisis política no pudo reunir los votos suficientes para cesarlo.
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Unión por la Esperanza (Unes, izquierda), la principal fuerza legislativa con 47 de los 137 curules, impulsó la destitución constitucional del gobernante. Ese movimiento es afín a Correa.
Lasso sostiene una guerra contra el narcotráfico, al que atribuye una ola de violencia dentro y fuera de las cárceles.
Enfrentamientos entre bandas vinculadas a carteles extranjeros dejan unos 400 presos fallecidos desde febrero de 2021 en penitenciarías de Ecuador, en masacres carcelarias que figuran entre las peores de Latinoamérica.
