El Gran Lago Salado alcanzó un nuevo mínimo histórico por segunda vez en menos de un año, a medida que el cambio climático continúa agravando la sequía actual y reduciendo al lago natural más grande del oeste de Estados Unidos.
El Departamento de Recursos Naturales de Utah informó el lunes en un comunicado de prensa que el Gran Lago Salado cayó el domingo a 1.277,1 metros (4.190,1 pies). La cifra está por debajo del mínimo histórico anterior, establecido en octubre, que en aquel momento igualaba un récord de 170 años.
Se espera que el nivel del lago siga bajando hasta el otoño o el invierno boreal, según la agencia. La disminución de los niveles de agua en el gigantesco lago situado al oeste de Salt Lake City pone en peligro a millones de aves migratorias y amenaza una economía lacustre cuyo valor se estima en 1.300 millones de dólares en concepto de extracción de minerales, camarones de salmuera y actividades recreativas.
Según los científicos, la creciente extensión del lecho del lago también podría enviar polvo cargado de arsénico al aire que respiran millones de personas.
Gran Lago Salado alcanza el nivel más bajo de su historia https://t.co/P2OSc5eWmW
— Independent en Español (@IndyEspanol) July 5, 2022
La Asamblea Legislativa del estado, de mayoría republicana, intenta encontrar formas de invertir esta tendencia, pero no será fácil. Durante años se ha desviado el agua del lago para las viviendas y los cultivos en el estado de mayor crecimiento del país, el cual también es uno de los más áridos.