Todos nos hemos percatado del incremento de casos de Covid-19 en las últimas semanas porque más de algún conocido, familiar o compañero de trabajo ha dado positivo y por ello nos parece sensata la voz de alerta epidemiológica que ayer dio el Ministerio de Salud al señalar que se trata de una nueva variante de ómicron que fue detectada en Estados Unidos y que es hasta 30% más contagiosa, con el agregado de que ha incrementado el número de hospitalizaciones de pacientes que muestran cuadros de moderado a grave, por lo que se pide a la población no sólo mantener las precauciones como el uso de mascarilla e higiene, que han dado buenos resultados, sino también buscar atención médica en caso de contagio para evitar complicaciones.

Cada día nos estamos enterando de nuevos casos y ello se ha reflejado también en los datos que maneja el Ministerio de Salud por lo que la advertencia es buena, sobre todo cuando se ha prácticamente eliminado el uso de mascarilla en muchos lugares cerrados y los aforos ya no son tomados en cuenta, lo que hace más fácil que con una variante más contagiosa se propaguen los casos.

Es una fortuna que la gravedad de la enfermedad haya mermado en comparación con lo que fue en su origen, a lo que sin duda contribuye en alguna medida la cantidad de personas vacunadas alrededor del mundo. Pero la inmunidad de rebaño no se ha logrado porque en muchos países fue deficiente el manejo de las campañas de vacunación y el nuestro es uno de los que más destaca en esa deficiencia que mantiene a muchos pobladores, sobre todo del interior del país, sin ningún tipo de protección porque fueron más poderosas las campañas de desinformación y basadas en teorías conspirativas que las de información que debió realizar el gobierno de un país tan pluricultural que hasta el idioma se puede convertir en barrera.

Como ya está visto que para el gobierno el tema del indigenismo es una afrenta, lejos de poner atención a la población de las diferentes etnias lo que hace es simplemente ignorarlas y ello queda demostrado con la vacunación, pero también con el enfoque típicamente urbano y ladino que se da a todas las políticas oficiales. En su ignorancia supina quieren volver a los tiempos de Tata Lapo cuando hasta se les regateaba la calidad de seres humanos por esa visión absurda de la superioridad racial que coloca al ladino como amo y al indígena como simple objeto útil, si mucho, para el vasallaje.

Redacción La Hora

post author
Artículo anterior¿Con los calzones en la mano?
Artículo siguienteAsalto al Capitolio: excolaborador de Trump se declara inocente de desacato