Una ola de calor con temperaturas superiores a los 32 grados centígrados en EE.UU.. Foto La Hora: AP.

 

La gente atestó piscinas, playas y centros para refrescarse el miércoles en una franja del centro-norte y el sur de Estados Unidos que se extiende desde el norte de Florida hasta los Grandes Lagos, en medio de una ola de calor con temperaturas superiores a los 32 grados centígrados (90 grados Fahrenheit) que podría haber provocado la muerte de al menos dos personas.

El Servicio Meteorológico Nacional mantuvo vigente una alerta por calor excesivo hasta el miércoles en la noche para la mayor parte de Illinois, Indiana y Ohio, que enfrentan una fuerte humedad y altas temperaturas desde el martes. Y el aviso de calor para el centro-norte y el sur se extendía hacia el este hasta el litoral de Carolina del Sur, abarcando un área donde vive aproximadamente una tercera parte de la población del país.

Los meteorólogos advirtieron que las altas temperaturas podrían ser peligrosas o mortales para algunas personas y recomendaron a los habitantes mantenerse hidratados, bajo techo en lo posible y adoptar precauciones si salían. En hechos que subrayan la situación, la oficina del forense del condado Milwaukee dijo en un tuit que investiga las muertes de un hombre de 89 años y de una mujer de 39 por su «probable» relación con el calor.

«Hay mucha población vulnerable expuesta a este calor», dijo Marshall Shepherd, profesor de meteorología de la Universidad de Georgia. «Me preocupan en particular las elevadas temperaturas nocturnas. Eso es lo que provoca la muerte de las personas si no están preparadas adecuadamente o carecen de los recursos apropiados. Los huracanes se llevan los titulares de la prensa, pero el calor mata a más personas cada año en Estados Unidos».

Los meteorólogos advirtieron que las altas temperaturas podrían ser peligrosas o mortales para algunas personas. Foto La Hora: AP.

En un momento en que las temperaturas alcanzaban 32,2 grados centígrados (90 Fahrenheit) o más el miércoles en el centro de Indianápolis, Gary Lightle se hincaba sobre las ardientes escalinatas del Monumento a las Guerras Mundiales en Indiana para reemplazar sellador viejo. Portaba un sombrero de ala ancha y comenzó a trabajar alrededor de las 7 de la mañana, pero dijo que el calor dicta qué tanto tiempo puede permanecer afuera.

«Ayer se puso tan fuerte que decidimos parar a las 3», señaló.

Artículo anteriorNorcorea reporta una nueva epidemia en plena ola de COVID-19
Artículo siguienteHuracán Blas provoca cierre de puerto en sur de México