El presidente Joe Biden está estudiando si invita un representante de Cuba a la Cumbre de las Américas, dijo un funcionario estadounidense el viernes, cuando el gobierno intenta salvar un evento que corre el riesgo de naufragar debido a los desacuerdos sobre la lista de invitados.
No estaba claro si Cuba aceptaría una invitación a alguien del ministerio del Exterior para participar como observador, pero no al ministro mismo y no como participante pleno, dijo el funcionario, que se negó a que se lo identificara por tratarse de deliberaciones internas. Un vocero del Consejo de Seguridad Nacional no respondió a un pedido de declaraciones acerca de su se invitaría a Cuba.
En la Cumbre de las Américas participan los países del continente desde Canadá hasta Chile. Está previsto para comenzar en poco más de dos semanas en Los Ángeles. Será la primera vez que se realiza en Estados Unidos desde el evento inaugural en Miami en 1994.
Pero los planes están sumidos en la confusión, ya que mandatarios como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador amenazan con no concurrir porque no se invitaría a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El exsenador Chris Dodd, a quien Biden designó asesor especial para la cumbre, habló durante dos horas por Zoom con López Obrador esta semana.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo a los periodistas a bordo del avión presidencial el viernes que el gobierno mantiene «conversaciones francas y constructivas», pero se negó a decir más.
López Obrador dijo el viernes que aún se analizaba la cumbre y que quería que todos fuesen invitados.