El jefe de Naciones Unidas lanzó el miércoles un plan de cinco puntos para impulsar el uso de las energías renovables, con la esperanza de recuperar la atención del mundo sobre el cambio climático después de que la agencia meteorológica de la ONU reportara que las concentraciones de gas de efecto invernadero, el calentamiento del océano, el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos habían batido récords el año pasado.
«Debemos poner fin a la contaminación de los combustibles fósiles y acelerar la transición a la energía renovable antes de que incineremos nuestro único hogar», dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. «El tiempo se acaba».
Su nueva advertencia sobre un posible desastre medioambiental se producía después de que la Organización Meteorológica Mundial emitiera su Reporte sobre el Estado del Clima para 2021, según el cual los últimos siete años fueron los siete más cálidos de los que se tiene registro. El impacto del tiempo extremo ha provocado muertes y enfermedades, migraciones y pérdidas económicas de cientos de miles de millones de dólares, unas consecuencias que continúan este año, señaló la OMM.
«El reporte del Estado del Clima de hoy es una espantosa letanía del fracaso de la humanidad a la hora de frenar las alteraciones del clima», dijo Guterres. «El sistema global de la energía está roto y nos acerca a la catástrofe climática».
The global energy system is broken & bringing us closer to climate catastrophe.
Fossil fuels are a dead end—environmentally & economically.
Renewables are the only path to real energy security, stable power prices & sustainable employment opportunities. https://t.co/GL9x7pYtx8 pic.twitter.com/c6cq5UiES7
— António Guterres (@antonioguterres) May 18, 2022
En su plan, que alude a la próxima conferencia climática de la ONU, prevista para noviembre en Egipto, Guterres pide fomentar la transferencia tecnológica y levantar protecciones de propiedad intelectual en tecnologías renovables como el almacenamiento de baterías.
Esas ambiciones, al igual que sus llamadas a la transferencia tecnológica para combatir el COVID-19, pueden chocar con innovadores y sus valedores financieros, que quieren cosechar los beneficios de su conocimientos, inversiones y descubrimientos en lugar de simplemente regalarlos. En segundo lugar, Guterres quiere ampliar el acceso a las cadenas de suministro y materias primas necesarias para tecnologías renovables, y que ahora están concentradas en unos pocos países influyentes.
El jefe de Naciones Unidas también quiere que los gobiernos reformen de modo que puedan fomentar energías renovables, por ejemplo dando prioridad a proyectos solares y eólicos. En cuarto lugar, pidió que se abandonen los subsidios gubernamentales a combustibles fósiles, que ahora suponen medio billón de dólares al año. No es tarea fácil. Esos subsidios pueden llevar alivio a muchos consumidores, aunque en definitiva también inyectan efectivo en las arcas corporativas.
«Mientras la gente sufre por los precios más altos en la gasolinera, la industria del gas y el petróleo ingresa miles de millones por un mercado distorsionado», dijo Guterres. «Este escándalo debe terminar».
Por último, Guterres afirma que las inversiones públicas y privadas en energía renovable deben triplicarse, al menos a 4 billones de dólares anuales. Señaló que los subsidios gubernamentales a los combustibles fósiles son hoy tres veces más altos que los de las renovables.
Estas iniciativas de Naciones Unidas se basan en una idea central: Que las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la especie humana han atrapado un calor excesivo en la atmósfera, en la superficie de la Tierra y en los mares y océanos. El efecto ha contribuido a provocar desastres naturales más frecuentes y graves como sequía, huracanes, inundaciones e incendios forestales.
El experto climático Zeke Hausfather, de la firma tecnológica Stripe and Berkeley Earth, una organización sin fines de lucro centrada en ciencia medioambiental, dijo que una buena forma de avanzar hacia la neutralidad de emisiones es «abaratar la energía limpia».
«Mientras los países ricos pueden permitirse gastar más en energía limpia, los países de ingresos pobres y medios podrían estar menos dispuestos a aceptar cambios entre reducir emisiones y sacar a millones de personas de la pobreza extrema», dijo. «Si las fuentes de energía limpia son más baratas que los combustibles fósiles (…), se adoptarán más deprisa».
Expertos climáticos celebraron las ambiciones de Naciones Unidas y lamentaron los hallazgos de la OMM. Algunos países, señalaron, van en dirección errónea.
«El consumo de carbón sucio se disparó a través de los incentivos de estimulación económica por el COVID en China e India», explicó Rob Jackson, profesor de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Stanford, que también preside el Global Carbon Project, que monitorea las emisiones de dióxido de carbono. «Construimos más capacidad de nuevas plantas de carbón de la que retiramos. ¿Cómo es esto posible en 2021?».
Jonathan Overpeck, profesor de educación medioambiental en la Universidad de Michigan, señaló que los combustibles fósiles juegan un papel en la guerra de Rusia en Ucrania. Rusia es un productor clave de gas y petróleo, lo que incluye un ducto que atraviesa Ucrania para dar servicio a viviendas y empresas en Europa.
«El secretario general hace bien en culpar a los combustibles fósiles. Los combustibles fósiles están creando una crisis climática que sigue empeorando y todo lo que eso conlleva», dijo Overpeck. «La solución para el cambio climático, la polución mortal del aire y la auténtica seguridad nacional es abandonar los combustibles fósiles en favor de la energía renovable limpia».