Por DIEGO ZÚÑIGA
VIÑA DEL MAR, Chile
AP

Superior en despliegue pero impreciso en la definición, México no pasó ayer del empate sin goles en su debut ante Bolivia en la Copa América.

Los bolivianos no ganan un partido de Copa América de las semifinales de 1997, y aunque inquietaron en un par de ocasiones al portero mexicano Jesús Corona, nunca dieron la sensación de estar en condiciones de cortar esa racha de 16 partidos.

México, por su parte, sumó tres partidos consecutivos sin anotar en el campeonato, luego de su decepcionante actuación hace cuatro años en Argentina, donde perdió sus tres encuentros.

«Tenemos que sacar conclusiones, se tuvieron oportunidades pero no fuimos contundentes», comentó el técnico mexicano Miguel Herrera. «Venimos a buscar el resultado, intentamos, no hicimos teatro, pero no tuvimos contundencia y estamos muy conscientes de ello».

El empate cerró la primera fecha del Grupo A, que encabeza el anfitrión Chile con tres puntos luego de su triunfo 2-0 sobre Ecuador el jueves en Santiago.

Con más voluntad que técnica, Vuoso se peleó todo el encuentro con los centrales bolivianos, y en el segundo tiempo tuvo una de las ocasiones de gol más claras de México cuando enganchó un balón suelto en el área y, con el arquero Romel Quiñónez vencido, la pelota se desvió en un defensor y salió al córner.

Vuoso, un argentino naturalizado mexicano, por ocasiones sirvió como pivote, encargado de recibir balones, aguantar la marca, y habilitar a los volantes que se sumaban al ataque. A los 16 minutos asistió a Juan Carlos Medina al borde del área, pero el volante remató desviado.

Ricardo Pedriel tuvo el gol boliviano a los 14, cuando una combinación tras un saque de banda terminó con el balón a sus pies, a dos pasos del arco. Marcado de cerca, el atacante alcanzó a empujarlo y estrellarlo en un poste.

«Estamos contentos por el trabajo realizado y ojalá esto sea el resultado para obtener el respeto que nos merecemos», dijo el entrenador boliviano Mauricio Soria.

El capitán de México, Rafael Márquez, salió lesionado a los 64 minutos.

«Hay que esperar a ver el resultado del doctor. Sintió una molestia en la pierna izquierda, no quiso arriesgar y lo sacamos», señaló Herrera.

Este fue el tercer enfrentamiento entre México y Bolivia en una Copa América, con saldo de dos empates y un triunfo para los sudamericanos, precisamente su última victoria en el torneo en 1997. Desde entonces, Bolivia suma nueve derrotas y ocho empates.

México enfrenta en su segundo partido a Chile, el lunes en Santiago, y Bolivia juega contra Ecuador el mismo día en Valparaíso.

 

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