Por LISA LERER
MANKATO, Minnesota, EE.UU.
AP
En las ocho semanas transcurridas desde que anunciara sus planes para optar a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Rodham Clinton desplegó un ejército de aproximadamente 100 organizadores de campaña en todo el país y abrió 15 oficinas en los estados que primero votan.
Eso es mucho más de lo que haya hecho cualquier otro candidato de otro partido para la contienda de 2016.
Clara favorita para obtener la nominación de su partido, Clinton no necesita una red de voluntarios ahora mismo.
Pero preocupada por si le faltará el poder que otorgan unas primerias reñidas para movilizar los apoyos que necesitará en las elecciones a la Casa Blanca, el equipo de Clinton inició una campaña de contrataciones temprana que no tiene precedentes.
Su campaña ha contratado al menos un empleado para su equipo en cada estado, el distrito de Colombia y los territorios estadounidenses.
