El Departamento de Estado estadounidense defendió la acusación del presidente Joe Biden de que Rusia está cometiendo un genocidio en Ucrania, diciendo que sus fuerzas están tratando de destruir el país y su población civil.
Biden lanzó la acusación contra las fuerzas del presidente ruso, Vladimir Putin, por primera vez el martes, añadiendo no obstante que correspondería a los abogados decidir si el comportamiento de Rusia se califica realmente como genocidio.
«Voy a predecir que lo que el presidente Biden llamó es lo que en última instancia probablemente encontraremos cuando seamos capaces de reunir todas estas pruebas», dijo la número tres del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en CNN.
Today, I spoke with President Zelenskyy and shared with him that my Administration is authorizing an additional $800 million in weapons, ammunition, and other security assistance to Ukraine. pic.twitter.com/i1xlClxnUB
— President Biden (@POTUS) April 13, 2022
«Porque lo que está ocurriendo sobre el terreno no es un accidente», dijo. «Es una decisión intencional de Rusia, de sus fuerzas para destruir Ucrania y su población civil», añadió.
La convención de la ONU para prevenir el genocidio, que data de 1948, lo define como un crimen «cometido con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso».
Los juristas son cuidadosos a la hora de usar la palabra, y los líderes occidentales están divididos a la hora de acusar a Rusia de genocidio. El Kremlin calificó de «inaceptable» el uso que hizo Biden de la misma.
Los diplomáticos estadounidenses han tratado de restar importancia al impacto de los comentarios del presidente, diciendo que está adoptando principalmente una posición «moral» más que una estrictamente legal.