La jueza Erika Aifán presentó su renuncia este día. Foto: El Faro.

Al igual que una docena de actores de justicia en Guatemala, Erika Aifán, exjueza de Mayor Riesgo “D”, encontró en el exilio la única vía de protección ante los ataques sistemáticos en su contra. Desde Washington, Estados Unidos, Aifán relató a El Faro sus motivaciones para dejar el cargo, enfatizando los múltiples riesgos de enfrentar el debido proceso en Guatemala.

EL EXILIO POR PROTECCIÓN

De acuerdo con el periodista de El Faro, José Luis Sanz, hace dos semanas una fuente cercana a Aifán describió las intenciones de la exjueza por enfrentar en Guatemala el proceso en su contra, lo cual incluso la llevó a planificar las acciones correspondientes de ser enviada a prisión.

Esta convicción cambió en cuestión de días, cuando la profesional reconoció que el proceso podría contener inconsistencias. Aunado a lo anterior, describió que en el país su integridad física también corría riesgo.

“Es evidente que no me enfrentaría a un debido proceso ni a un Sistema de Justicia democrático, con garantías. Y más allá del tema legal, en Guatemala estaban en riesgo mi vida y mi integridad física, así que, tras evaluarlo junto a mi familia y los abogados que me han estado asesorando, consideramos que debía buscar otros espacios para poder defenderme y protegerme”, dijo.

En la entrevista, Aifán resumió la razón de exiliarse como la búsqueda en otro país de la protección “que debieron haberme dado el Estado de Guatemala y las autoridades del Organismo Judicial”.

El escenario de la fotografía también recuerda la de casos como el de Juan Francisco Sandoval, exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), a quien la jefa del Ministerio Público (MP), destituyó el año pasado.

Otros funcionarios también fueron fotografiados en Washington D.C., a dónde han llegado al exilio, luego de ser perseguidos por su trabajo en Guatemala.

INSEGURIDAD EN PRISIÓN

Desde 2006 Aifán poseía protección por parte de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde 2019; no obstante, explicó que estas serían retiradas en el momento que se separara del cargo.

Lo anterior, desde la perspectiva de Aifán implicaría un nuevo riesgo para su vida e integridad física: la inseguridad en los centros penitenciarios.

“No hay una sola cárcel en Guatemala que pudiese ser segura para mí. Desde 2016 mi tribunal ha conocido casos contra estructuras criminales con gran poder operativo y bélico a nivel nacional y transnacional, y he ordenado detención preventiva contra personas en casi todas las cárceles del país”, compartió.

Por otro lado, Aifán puntualizó que el Estado de Guatemala tampoco es un garante de protección. Incluso resaltó que durante su carrera tuvo conocimiento profundo sobre las estructuras criminales inmersas en los tres poderes del Estado.

“Durante este tiempo, lejos de un apoyo, por parte del Estado y sus diferentes entidades lo que he tenido es ataques, hostigamientos y amenazas. Sin duda un ataque en mi contra podía provenir del Estado de Guatemala”, agregó.

Aunque no especificó si estos daños podrían provenir incluso del Presidente de la República, Erika Aifán acotó que las amenazas podrían emerger de cualquiera de los señalados en los casos que llevaba en el juzgado “y ahí hay señalamientos en contra del Presidente”.

SECTOR JUSTICIA ERA TAMBIÉN UNA AMENAZA

La exjueza también tuvo a su cargo el caso denominado “Comisiones Paralelas 2020”, donde, según especificó, se señala a al menos siete de los trece magistrados de la CSJ de estar involucrados en la posible cooptación de la Corte.

“La denuncia en mi contra es además por supuesto abuso de poder en mi instrucción del caso Comisiones Paralelas. Es evidente que esos magistrados tienen un interés directo en que yo siga o no siendo la jueza a cargo del caso”, refirió.

Además de lo anterior, puntualizó que la CSJ, que debe resolver a favor o en contra suya respecto al antejuicio presentado por el Instituto de Magistrados, ha tenido conversaciones en privado con esta entidad denunciante, lo cual está prohibido por la ley de la carrera judicial.

“Tienen relaciones económicas. Y además de todo esto, quien me denuncia es el presidente del Instituto, el magistrado pesquisidor, que es quien me escuchó y recibió mis pruebas de descargo, es el secretario del Instituto, y el tesorero del Instituto forma parte del pleno de la Corte Suprema. En resumen: denunciante, investigador y juzgador son parte de la junta directiva del Instituto que me denuncia”, expuso.

AUDIENCIA CERRADA SUJETA A MANIPULACIÓN

En los últimos días Aifán enfrentó dos audiencias en un proceso de evaluación sobre una recomendación a la CSJ de desafuero. A la profesional se le acusó de ordenar la investigación de hechos en agravio de magistrados y jueces que gozan de inmunidad, por lo cual indicó que en la primera audiencia solicitó que el magistrado pesquisidor pusiera a la vista las resoluciones que supuestamente firmó y habrían ordenado las investigaciones.

“Pero no pudo hacerlo e indicó incluso que ninguna resolución firmada por mí había sido presentada como prueba. Días después, en la segunda audiencia, trató de que se cambiara lo consignado en ese punto del acta”, declaró.

Con base en lo anterior, Aifán concluyó: “creo que precisamente por circunstancias como esta él rechazó mi solicitud de que la audiencia fuera abierta al público: para poder manipular el acta”.

Pese a que no existen resoluciones con la firma de la exjueza, Aifán no descarta la posibilidad de que “en este momento pueden estar fabricándolas”.

“En privado es más fácil para él generar impunidad y corrupción”, aseguró la actora exiliada, exponiendo que en una audiencia pública la ciudadanía guatemalteca hubiera podido constatar que dentro del expediente del caso no existe ninguna resolución firmada o emitida por ella que significara una investigación contra jueces o magistrados que tienen derecho de antejuicio.

SE ANALIZAN OTRAS ACCIONES CONTRA EL ESTADO

Aifán aclaró que su renuncia no fue decidida por la posible manipulación de su acusación durante las audiencias a puerta cerrada. De hecho, expresó que antes de dejar el país buscaba sentar los argumentos de defensa y sus pruebas en este proceso de antejuicio, no ya de cara al procedimiento nacional sino a los internacionales, los cuales podrían demorar más tiempo, pero, según la togada todavía tienen viabilidad.

En este contexto también mencionó que ha solicitado medidas provisionales ante la Corte IDH y está contemplando otras acciones contra el Estado de Guatemala.

“Postergué mis planes de salida del país porque se programó una segunda audiencia, y de haberse programado una tercera los hubiera pospuesto otra vez. (…) He solicitado medidas provisionales ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y hecho también una petición de fondo. Y estoy analizando otras acciones contra el Estado de Guatemala”, anunció.

GIAMMATTEI SOLICITÓ DECLARACIONES DEL TESTIGO “A”

En la conversación con El Faro, Aifán declaró que hace una semana el Presidente Giammattei solicitó una copia de la grabación de la declaración de “Testigo A”, quien señaló al mandatario y al exministro de Comunicaciones, José Luis Benito, como los principales implicados en una dinámica de financiamiento electoral ilícito durante la campaña de 2019.

De acuerdo con la exjueza, Giammattei realizó la solicitud argumentando que tuvo conocimiento sobre referencias directas contra él; sin embargo, la jueza rechazó esta petición.

“Rechacé su solicitud porque él no es parte procesal dentro del expediente; no es parte acusadora, sujeto adhesivo ni sindicado. Y quiero ser enfática en aclarar que el proceso está bajo reserva, pero la solicitud que hizo el Presidente no lo está precisamente porque él no es parte en la investigación. Por eso puedo hablar de ella”, aclaró.

DEJA LA JUDICATURA, PERO NO LA LUCHA

Luego de describir el entorno en Guatemala, la jueza aseguró al periodista que no ha dejado de luchar y continuará con esta convicción desde nuevos espacios.

“Dejo la judicatura, que es diferente. Fue una decisión difícil. Han sido casi 20 años de trabajo. Pero no dejo de creer. Cambio el plano de lucha. Voy a enfocarme en los procedimientos internacionales y en otros espacios”, comentó.

Los cambios sustanciales en Guatemala no serán a corto plazo desde la perspectiva de Aifán, pero, “en el largo ninguna situación, por buena o mala que sea, es sostenible”.

 

Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
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