Eduardo Blandón

Entre tantos rasgos que caracteriza la personalidad de nuestros políticos, compartida con toda seguridad con los empresarios que han sido sus cómplices en los negocios turbios, resalta la voracidad. Es sorprendente la codicia sin límite de nuestros líderes nacionales. Se trata de un ánimo de acaparamiento digno de personas enfermas.

Pero no sólo eso. Los políticos en general tienen dificultad de pensar en la nación. O quizá la piensan, pero en función de llenar los propios bolsillos para enriquecerse más. Es posible que pronuncien discursos convincentes, llenos de amor patrio, anhelos de justicia y ánimos de combatir la pobreza… pero lastimosamente solo es eso: discurso.  Palabras que a simple vista son asombrosamente contradictorias.

Y no puede ser justo un político cuando tiene que asociarse con delincuentes. Vea a Lizardo Sosa, para poner un ejemplo fresco, ha hablado de “cambiar al país con gente nueva, proba y alejada de la corrupción”. ¿Qué ha hecho? Pactar con los ángeles del infierno. Autoengañándose talvez, pero con voluntad viciosa tratando de tomarnos el pelo, justificando que sus correligionarios son honestos e impolutos. Patrañas de político barato (bueno, eso ha sido o fue la Democracia Cristiana).

Debe ser muy opulento el Estado de Guatemala para que quienes prueban las mieles del poder tengan dificultad en alejarse de él. Un ejemplo preclaro son los eternos políticos del Congreso, personajes enquistados (algunos) que tienen más de 20 años de ser “representantes del pueblo”. Lo mismo que Álvaro Arzú, el eterno Alcalde de Guatemala, cuyo gobierno municipal ha sido verdaderamente mediocre.

No sería reprochable que quienes son líderes y viven la pasión política tengan salarios decorosos y el Estado los gratifique según el tamaño de sus responsabilidades.  Lo que sí llora sangre es que se embolsen millones de millones, sin arrugarse, con sorna, de manera burlona, llenos de desfachatez y con ánimos infinitos de continuar con su empresa… Realmente se necesita un cuero de grosor cósmico.

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