Todos los días generamos una huella ecológica como individuos y comunidades derivado, principalmente, del consumo de productos o servicios que en su proceso productivo también provocan una huella ecológica que afecta directamente al medio ambiente.
Sin embargo, cada día más empresas están empezando a modificar sus procesos productivos, las materias primas y políticas internas para mitigar su impacto ambiental, en especial porque según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 2030 es la fecha límite para que la humanidad cambie sus patrones actuales y con ello evitar que la temperatura global llegue a un máximo de 1.5 grados centígrados, para impedir una catástrofe global.
Por esto también es fundamental hacer cambios desde todos los niveles, y en este sentido, los emprendimientos figuran como nuevos modelos de negocios con potencial para empezar a construir un sistema económico más verde.
Lucía Gálvez, ingeniera ambiental, ganadora del Premio Nacional Liderazgo Joven y creadora de contenido ecológico para redes sociales, expuso para LH Economía varios factores, acciones y consejos que pueden seguir los emprendedores para que su negocio sea más ecológico y a la vez rentable.
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OFICINAS VERDES
En primer lugar, explica que un “negocio verde” no se limita a emprendimientos nuevos, ya que las oficinas, Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), proyectos u otro tipo de inversiones también pueden implementar métodos en pro del medio ambiente o que no generen tanto impacto como lo hace algo convencional.
“Ya sea que estés en un coworking o en tu propia casa trata de tener todo lo más reutilizable posible”, comenta.
Utilizar la vía digital para descartar papel en impresión, borrar correctamente los correos electrónicos y tratar de no mantener saturada la bandeja de entrada, implementar ecofiltros, reciclar papel y cambiar las bombillas a luces LED son algunas de las acciones para aplicarse en una oficina verde, además de generar mayor durabilidad y menor impacto.
De hecho, la ingeniera ambiental señala la importancia de eliminar los correos electrónicos porque se guardan en servidores que gastan energía y están en países que consumen grandes cantidades de bunker y carbón, que a largo plazo repercuten en el calentamiento global.
ECODISEÑOS
Además, diseñar un empaque innovador y atractivo puede posicionar un producto de forma positiva en el mercado, pero en muchas ocasiones, un empaque también genera un impacto negativo en el medio ambiente, en especial, cuando está elaborado con materiales difíciles de biodegradarse y su vida útil es de segundos antes de terminar en un basurero.
Por ello, Gálvez recomienda analizar la vida de los productos, desde el origen de la materia prima, la utilidad, cómo sacarle el mayor provecho y tiempo de vida, es decir, desde su fabricación hasta el uso que el cliente puede hacer con el artículo más allá de su propósito inicial.
“¿Qué quieres de tu producto? que sea biodegradable o tenga menor huella debe ser parte para elaborar un análisis a fondo del ciclo de vida de tu producto, desde proveer un servicio hasta el producto final”, destaca.
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SUMINISTROS LOCALES
Además aconseja a los emprendedores cuando inician que procuren adquirir insumos locales para que su huella sea menor en comparación con suministros importados o que provienen del exterior, pues estos últimos abarcan una cadena de producción con mayor incidencia en el ambiente porque se utilizan medios de transporte como barcos y aviones que consumen combustibles.
POLÍTICAS EN PRO DEL AMBIENTE
Otro punto importante para dirigir un emprendimiento a una economía verde y a procesos sustentables es crear políticas ambientales.
“Claro está que no queremos el subdesarrollo, sino al contrario, un desarrollo para todos, pero desarrollo con sostenibilidad”, asegura Gálvez.
Para la experta, la sostenibilidad son los tres puntos clave de nuestra sociedad: la economía, los seres humanos y el medio ambiente intercalados entre sí con el fin de crear algo sostenible para que las futuras generaciones puedan tener acceso a todos los insumos y recursos que utilizamos actualmente.
SOSTENIBILIDAD = RENTABILIDAD
A diferencia del pensamiento común sobre que la implementación de procesos más ecológicos conlleva mayores gastos para una empresa, la ingeniera ambiental recalca que por el contrario hacer más sostenible y eficiente la producción genera una rentabilidad y reduce los gastos a largo plazo.
“Cuando hablamos de eficiencia es usar la menor cantidad de recursos para obtener los mismos resultados o mejores”, aseguró.
Para la influencer, la eficiencia en todo nivel también es sostenibilidad; además, considera que es clave entender que la sostenibilidad o llegar a una economía verde en una empresa puede sonar “muy costoso”, pero a mediano y largo plazo se ahorra “muchísimo dinero”; lo que al final se resume en gastar menos dinero, al mismo tiempo que gastamos menos recursos.
UN CAMBIO DE MENTALIDAD
Finalmente, Gálvez recomienda cambiar de mentalidad respecto a que tener un emprendimiento verde es sinónimo de manejar productos 100% biodegradables u orgánicos, sino que realmente se trata que por medio de políticas ambientales, la línea de producción reduzca su efecto contaminante sobre la tierra.
“Ser sostenible no es tener un retroceso en la economía o no querer avances, sino al contrario, queremos avances, pero con conciencia de que la sociedad y el ambiente tienen que estar incluidos en el camino”, comentó.
Gálvez, por medio de sus redes sociales, sobre todo Instagram (@lagreen.fluencer) comparte y crea contenido de valor para informar a sus seguidores sobre la sostenibilidad, el medio ambiente y el positivismo.
