El presidente, Alejandro Giammattei durante la verificación de la construcción del Destacamento Militar de Santa Catarina Ixtahuacán. Foto Ejército de Guatemala

Con un reconocimiento de que persiste la Ingobernabilidad por el conflicto entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, el gobierno extendió por otros 30 días el Estado de Sitio, mientras intenta vía negociaciones cada semana resolver un centenario conflicto limítrofe, que solo en el último mes costó la vida de otras 14 personas.

En criterio de dos analistas, la medida de fuerza ya demostró ser insuficiente para llevar la paz a los pobladores de ambas comunidades, hasta convertirse en una práctica contraproducente que se usó como mayor frecuencia durante el gobierno de Jimmy Morales y se ha repetido con el presidente Alejandro Giammattei.

Según la publicación de este 19 de enero en el Diario de Centro América, la prórroga del Estado de Sitio tendrá vigencia de 30 días y es una ampliación del decretado el 21 de diciembre con vigencia de 30 días también. El anterior fue emitido luego de la masacre de 13 personas en Santa Catarina Ixtahuacán, lo cual derivó en el inicio de una mesa de diálogo entre los pobladores y autoridades del Estado.

EL ESTADO ES REACTIVO, NO PREVISIVO

Gustavo García Fong, analista en seguridad y justicia de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), consideró que el establecimiento de Estados de Sitio luego de un conflicto es una práctica contraproducente utilizada tanto en el gobierno de Jimmy Morales (2016-2020) y el de Giammattei.

Para García Fong, la dinámica implica una respuesta a hechos de violencia, en vez de una prevención. En esta línea, analizó que si bien el conflicto limítrofe data de hace más de 150 años, probablemente no se habría retomado su resolución de no ser por los hechos violentos de los últimos meses.

“Esto demuestra que las múltiples causas de cualquier conflictividad no han sido atendidas, se mantienen vigentes, se modifican y en muchos casos se incrementa y se pone atención a los conflictos cuando se sale de control”, señaló.

“Otra lección aprendida es que los conflictos se atienden oportunamente y no se dejan a la deriva y solo se les pone atención cuando desgraciadamente ocurren tragedias (pérdidas humanas y atentados contra la propiedad)”, describió.

ÁREAS HISTÓRICAMENTE OLVIDADAS

Carlos Menocal, exministro de Gobernación, consideró que el Estado de Sitio anterior fue fallido y solo demuestra que el Estado no ha podido abordar un conflicto histórico con integralidad.

“El Estado de Sitio reflejó la debilidad que tiene el gobierno del presidente Giammattei en el abordaje de la seguridad integral y controlar una crisis. Se evidenció una carencia de inteligencia de Estado para saber qué estaba ocurriendo en el lugar, para tener información precisa sobre grupos armados y saber cuál es el nivel de vulnerabilidad y violencia que se vive en el lugar”, dijo.

Además contextualizó que desde hace varios años el Estado de Guatemala ha alejado su atención del occidente del país, Sololá y Totonicapán entre estos municipios. Más allá de los conflictos históricos estas áreas han sido afectadas por la inseguridad alimentaria y desastres naturales, como las tormentas del 2020, siendo percances igualmente desatendidos.

García Fong reconoció que cualquier inicio de un proceso de reconciliación es oportuno; sin embargo, consideró lamentable que el abordaje de los conflictos sea prioritariamente a través de los Estados de Excepción.

“Es un conflicto que fue olvidado por las autoridades y de alguna manera que ahora pongan atención en un conflicto que se debe resolver es positivo. Lo que no veo tan positivo es que se convierta en una costumbre por parte de las autoridades recurrir a Estados de Excepción”, reiteró

 

RETORNO DEL ESTADO DEBE SER PAULATINO

Para García Fong este abandono histórico del Estado implica que la presencia de la autoridad no puede ser retomada tan repentinamente, porque esta aleatoria presencialidad del Estado puede ser tomada con desconfianza por las comunidades y estos vínculos deben ser fortalecidos poco a poco, no con la presencia invasiva de las fuerzas de seguridad.

Las fuerzas de seguridad han estado presentes desde hace varias semanas en la región. Foto La Hora

“Regiones que han sido históricamente olvidadas en donde de pronto intenten recuperar su presencia a través de Estados de Excepción o medidas autoritarias o de fuerza es algo que no ha dado resultados en ninguna parte del mundo. El control, el orden y la convivencia pacífica hay que recuperarlas progresivamente, de lo contrario cualquier medida que esté percibida con desconfianza por los pobladores está condenada al fracaso”, formuló.

En esta línea coincide Menocal quien describió la estrategia del gobierno como un intento de control por medio de la fuerza.

“Definitivamente no sirvió para devolver la gobernabilidad y la paz; sirvió más bien para imponer criterios militarizados y que definitivamente no llegaron a ningún término. El Estado de Sitio definitivamente fue un fracaso, fue una mala gestión de política que evidenció una debilidad institucional en el abordaje de la problemática”, añadió el exministro.

 

LOS SIGUIENTES PASOS A TOMAR

Para ambos profesionales extender el Estado de Sitio no fue la decisión más oportuna, pero ahora lo crucial es abordar las raíces del conflicto desde distintas perspectivas en vez de continuar prorrogando la medida restrictiva.

 

El analista de Asies indicó que dada la antigüedad del conflicto habrá muchos temas que discutir y analizar “de manera que haber logrado sentar en la mesa a las partes interesadas es positivo”. No obstante, otro reto de las autoridades es recuperar el respeto de los pobladores, puesto que se ha evidenciado una carencia de autoridad ante los ojos de estas poblaciones.

“En muchas áreas del país, por la pérdida de autoridad del Estado, las autoridades han perdido el respeto ante ellos. Cuando un conflicto sale de control, alguien tiene que poner orden, en este caso el Estado y sus autoridades. Pero la reflexión es hacer un llamado a cortar con esa práctica de ponerle atención a los conflictos cuando ya se han desbordado”, expresó.

Otro punto favorable destacado por el exministro Menocal es que al menos ahora son escuchadas con mayor seriedad las propuestas e inconformidades de los pobladores, con lo cual “ya se evidenció que hay que abordar la problemática desde distintos ángulos”, entre estos la crisis ambiental, problemas de agricultura, desarrollo humano y seguridad alimentaria.

Sumado a lo anterior llamó la atención sobre la necesidad de devolver la gobernabilidad, la paz, el cumplimiento de procesos de investigación a las comunidades, sin mencionar la agilización de la judicialización y persecución penal de los responsables de los hechos de violencia durante y previo a los Estados de Sitio.

 

SIN DATOS SOBRE RESULTADOS

Al consultar al Ministerio de Gobernación sobre los resultados del primer Estado de Calamidad, el portavoz Pablo Castillo indicó no tener esos datos; sin embargo, dijo que los solicitaría a la Policía Nacional Civil. A esto agregó: “solo debo preguntar si ellos darán esa información o la dará el Ministerio de la Defensa por ser el rector del Estado de Sitio”.
Sobre este tema, el vocero del Ejército, Rubén Téllez, señaló que aún no hay fecha para la presentación de resultados.

Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
Artículo anteriorMoody’s destaca importancia de la institucionalidad
Artículo siguienteSalud: por ahora no se autorizarán pruebas de COVID-19 caseras (rápidas)