Jacko es un perro de la raza Huskie siberiano que desde hace unos años ha vivido junto a Ingrid, quien encontró en su mascota el soporte emocional que necesitaba justo cuando atravesaba una situación difícil de su vida. Ahora, ella lucha por encontrarlo, pues fue a finales de noviembre que se extravió y a través de esta nota, espera que quien lo vea o lo tenga la ayude a recuperarlo.
La mascota por la que hoy Ingrid mueve, cielo, mar y tierra, es Jacko de color café y blanco; sus orejas son puntiagudas, es muy juguetón y su nobleza conquistó el corazón cuando decidió adoptarlo en septiembre de 2017.
Es además un perro rescatado, que ha sufrido y con problemas de salud que Ingrid atendía de manera personal.
“Ya era un perro adulto que rescataron en la Antigua Guatemala… cuando me lo dieron si venía en malas condiciones, estuvo seis meses con alimento de cachorro para recuperarlo, porque estaba desnutrido”, mencionó.
NECESITA DE CUIDADOS ESPECIALES
Además, Jacko tiene ehrlichia y en septiembre, su vida estuvo en peligro y por eso precisamente le hicieron una transfusión de sangre, “aunque conmigo no tuvo garrapatas, los perritos que han vivido en la calle usualmente la desarrollan”.
Cuando Ingrid se dio cuenta, fue a la veterinaria y cuenta que le hicieron exámenes para verificar. Jacko tenía las plaquetas en un nivel muy bajo y en condiciones de anemia, además tenía bronquitis, entonces pensaron que no lograría sobrevivir, pero con los cuidados adecuados y su amor, ha logrado reponerse, aunque necesita de mucho control.
“Se le hizo una transfusión, porque si no, no lo logro recuperar. La mayoría se mueren. Yo lo he cuidado, pero tiene consecuencias porque quedó con problemas de tiroides”, contó.
Su mascota es especial, no solo por el cariño que le tiene, sino también porque llego a su vida meses después de la muerte de su madre, “a él lo adopté a los meses que mi mamá murió, vivimos solos, imagine lo que es para mí, es mi compañía de todos los días. Es un perrito demasiado noble”, refirió.
SE PERDIÓ EN SAN BARTOLOMÉ MILPAS ALTAS
Jacko se perdió a finales de noviembre pasado en San Bartolomé Milpas Altas, Ingrid lo ha buscado incansablemente y ahora pide que quien lo vea, por favor la ayude a recuperarlo, pues todos los días son difíciles sin ver a la mascota que la ha acompañado.
Asegura que buscarlo no ha sido nada sencillo, principalmente porque ahora se percató que hay tantos perros que se parecen al suyo, “yo me sentí como con el Principito con la rosa, a mí me pasa lo mismo, porque no esperaba que hubiera tanto perro Huskie de color café en las calles”.
Esta situación, también la conmovió porque le permitió ver a tanto perrito sin un hogar, por ejemplo, por la situación que vivió Jacko tiene una dieta especial, “son perros que no comen tanto y por eso se les debe dar alimentos nutritivos”.
NO PIERDE LA ESPERANZA DE REENCONTRARSE CON SU MASCOTA
Ingrid sueña con el día en que se reúna con su mascota y no pierde la esperanza de que se logre, porque ama a su perro y espera que quien lo tenga piense en ese cariño.
La entrevistada también lamenta que, al principio de su búsqueda, recibió mensajes intimidantes, eso ha limitado mucho su misión, pero, aun así, no pierde la esperanza. Jacko tenía un collar celeste y tiene una oreja lastimada.
¿QUÉ ES LA EHRLICHIA?
La ehrlichia canina puede afectar a su mascota en cualquier etapa de su vida, esta bacteria, de acuerdo con el sitio electrónico de Gabrica, “es Gram negativa de la familia Anaplasmataceae del orden Rickettsiales y también es llamada fiebre hemorrágica, tifus canino o síndrome hemorrágico”.
Lo que genera es una enfermedad multisistémica grave que afecta a los glóbulos rojos de la mascota, muchas veces no presenta signos de enfermedad y es más común que su transmisión se dé en las zonas tropicales y subtropicales a nivel mundial.